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CHILPANCINGO, Gro., 05 de septiembre de 2014.- Por primera vez en la historia de la educación de los adultos se otorgarán becas a personas que se inscriban al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) para aprender a leer y escribir, a fin de asegurar su permanencia y conclusión de estudios en vez de que a mitad del curso deserten, debido a cuestiones monetarias.
El director general del INEA, Alfredo Llorente Martínez, informó que para el 2015 destinarán 200 millones de pesos para dar apoyos económicos a las personas analfabetas que se inscriban a los cursos, los cuales podrían ser entre 500 o mil pesos por seis meses de estudio.
Esa cantidad quedará definida hasta que se apruebe el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 (PEF), lo cierto es que quienes se inscriban al INEA para aprender a leer y escribir recibirán esa beca después de seis meses, ya que es el periodo promedio en el que cursan la alfabetización.
Anunció además que para el próximo año pedirán a la Cámara de Diputados un presupuesto de 3 mil 200 millones de pesos, el cual representa mil millones adicionales a lo que recibió el instituto en 2014.
Respecto a las becas, señaló que se trata de un programa piloto para incentivar a los adultos a que estudien, ya que la mayoría deserta o no se inscribe por falta de dinero, porque deben trabajar o por la “vergüenza” de estudiar a su edad, ya que se sienten señalados.
La mayoría de las becas se otorgarán en los estados con mayor índice de analfabetismo como Chiapas, Oaxaca, Guerrero e Hidalgo.
Asimismo, indicó que como parte de la Campaña Nacional de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo hace un par de meses iniciaron un levantamiento censal casa por casa que se llevará a cabo en 67 mil manzanas urbanas y 4 mil localidades rurales, a fin de hacer una georeferenciación de los mayores de 15 años que son candidatos a cursar la educación básica.
Ese proceso de levantamiento de datos concluirá en octubre y servirá para invitar a los adultos a que estudien la primaria, secundaria o que aprendan a leer y escribir, publica Excélsior.