Gran éxito la Caravana de los Reyes Magos en parque Papagayo de Acapulco
CHILAPA, Gro., 16 de julio de 2014.- Pastores y feligreses evangélicos llamaron a la oración para lograr la paz en Chilapa de Álvarez, municipio indígena de la Montaña en el que la violencia dejó en sólo dos días un saldo de 14 muertos y una decena de desaparecidos.
Este miércoles se realizó una marcha ciudadana por la paz en Chilapa, en la que participaron pastores y feligreses evangélicos.
Entrevistado al término de la movilización, el pastor Jesús Daniel Jiménez Ozua explicó que la marcha fue para exigir al gobierno tranquilidad en las calles.
“Queremos salir a las calles sin que haya una balacera, que nuestros hijos puedan salir tranquilos como antes lo hacían, demostrar que seguimos en pie y unidos como ciudadanía”, expresó.
En la marcha no sólo participaron creyentes evangélicos, sino también transportistas, ciudadanía en general y familiares de personas desaparecidas en la semana violenta que vivió Chilapa.
Durante la movilización, los marchistas exigieron la aparición de sus familiares desaparecidos.
El pastor indicó que de su iglesia hay un joven abogado desaparecido, por lo que realizan jornadas de oración para pedir a Dios su regreso con vida.
“Hay que estar orando, no queda de otra… y creyendo en las autoridades, nosotros dependemos de las autoridades que son puestas por Dios y hay que sujetarnos a eso. Queremos tranquilidad, que la gente venga los domingos, que los negocios vuelvan a florecer, que ya no parezca una ciudad fantasma”, expresó.
Jiménez Ozua pidió a las autoridades que mantengan la estrategia para mantener la seguridad en Chilapa y llamó a la ciudadanía a orar y pedirle a Dios que traiga la paz al municipio.
“Que nos unamos, que dejemos el temor afuera y volvamos a salir a hacer nuestras actividades, que confiemos en que Dios está restableciendo la paz y el orden”, dijo el pastor.
Anunció que continuarán con las marchas e invitarán a más pobladores a unirse, para demostrarte al gobernador que el pueblo quiere paz y exigir que nadie esté por encima de la ley.