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CHILPANCINGO, Gro., 6 de mayo de 2014.- A pesar de la oposición de los grupos religiosos, el gobernador Ángel Aguirre Rivero firmó este lunes la iniciativa de ley para despenalizar el aborto y la turnó al Legislativo estatal para su discusión y aprobación.
“Somos respetuosos de la diversidad religiosa, pero este es un asunto que está por encima de la religión”, expresó el mandatario en el evento al que también acudieron el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo; la secretaria de Educación, Silvia Romero Suárez; la secretaria de la Mujer, Rosario Herrera Ascencio y el procurador de Justicia, Iñaki Blanco Cabrera.
Informó que se ha reunido con representantes de la iglesia católica, aunque le han manifestado su rechazo a la legalización del aborto.
Aseguró que esta iniciativa tiene una “vocación democrática” y forma parte del interés porque las mujeres guerrerenses decidan libremente sobre su cuerpo.
Aguirre Rivero argumentó que la interrupción legal del embarazo es un tema de salud pública, ya que anualmente se registra un alto número de decesos, principalmente de mujeres indígenas, por la práctica clandestina del aborto.
Martínez Garnelo se encargó de explicar, a grandes rasgos, la iniciativa para la despenalización del aborto.
Detalló que se realizaron adecuaciones a los artículos 85, 86, 86 bis y 86 bis 1 de la Ley 212 en materia de Salud del estado de Guerrero, en los que se establecen los objetivos de prioritarios de vigilar y preservar la salud, así como disminuir el alto índice de mortalidad de mujeres por abortos clandestinos.
En lo que refiere al Código Penal, se reforman los artículos 116, 117, 118, 119 y 120.
Remarcó que por primeva vez en el país, el estado de Guerrero establece la parte técnica de la teoría del delito, que es una excusa absolutoria para las mujeres cuando llevan a cabo la interrupción legal del embarazo en las primeras 12 semanas de gestación por violación, culpa o enfermedad congénita en el producto.
Lamentó que “el problema moral se puso por encima del estado laico”; auguró que esta iniciativa que surge por primera vez en Guerrero tendrá repercusiones en otras entidades, a favor de las mujeres y de los derechos humanos consagrados en el artículo primero constitucional.
Por su parte Herrera Ascencio puntualizó que anualmente se registra en Guerrero un promedio de 145 defunciones por abortos clandestinos, principalmente de mujeres indígenas.
Subrayó que de acuerdo a un sondeo, mujeres de diferentes religiones practican el aborto, pero sufren de opresión de conciencia a causa de sus creencias.
“Esto tiene que pasar a ser un tema laico y de salud, no un tema moral”, sentenció.