Firmará rey de España convocatoria de nuevas elecciones

CIUDAD DE MÉXICO, 2 de mayo de 2016.- El rey de España Felipe VI firmará y publicará el martes el decreto para la convocatoria de nuevas elecciones, que se realizarán el 26 de junio tras fracasar la legislatura saliente de los comicios de diciembre en formar gobierno, informa la agencia de noticias del Estado mexicano, Notimex.

El decreto entrará en vigor este mismo martes, con lo que además queda disuelta la legislatura más corta de menos de cuatro meses de duración al haberse formado el 11 de enero y haber tenido su último pleno el 28 de abril.

El fracaso en el proceso de formación de gobierno se debió a la falta de mayoría parlamentaria (176 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados) que permitiera a cualquiera partido político ganar una votación de investidura.

El resultado de las elecciones de diciembre dio al Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy 123 diputado, y el mandatario en funciones renunció en enero a someterse a debate de investidura por carecer de apoyos suficientes (solo lo apoyaba su partido) para ganar la votación en la cámara.

El dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, con 90 escaños, se propuso como alternativa y el rey lo aprobó como candidato, pero para la investidura del 2 y 4 de marzo solo sumó los apoyos de los 40 diputados de Ciudadanos.

En medio de las negociaciones de Sánchez siempre estuvo como objetivo sumar a la izquierdista Podemos, con 69 escaños, pero el respaldo de este partido a la celebración de referendos independentistas en Cataluña y otras comunidades impidieron el acuerdo entre ellos.

Asimismo, Iglesias rechazó acordar con el PSOE si éste mantenía su acuerdo con Ciudadanos, a la que considera una formación igual al PP. Al acercarse el 2 de mayo, fecha límite para formarse el nuevo gobierno, Rajoy culpó a Sánchez de no querer formar con él una gran coalición en la que las dos principales formaciones encabezarán el ejecutivo

. Por su parte, Iglesias también culpa al PSOE de no haber querido aceptar sus condiciones para formar un gobierno de coalición de izquierda que impulse un cambio político en España.

Ante ello, el 26 de abril el rey constató que no había acuerdos entre los partidos políticos y decidió no plantear un nuevo debate en el Congreso y proceder a convocar nuevas elecciones.

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