
Continuará este miércoles la actividad de Concachampions
NATAL, Bra., 16 de junio de 2014.- El veterano Geraldo Francisco Dos Santos, padre de Giovani, soñó una y mil veces jugar un Mundial con su selección en su Brasil natal, pero nunca imaginó que un día apoyaría a un rival de la “Canarinha” en su propio hogar: sólo su hijo es capaz de hacerle resignar sus raíces con el fútbol de por medio.
De acuerdo a información publicada en el portal Sin Embargo, el martes, el anfitrión Brasil y México se enfrentarán en Fortaleza en el duelo entre los dos líderes del Grupo A del Mundial.
Para la familia Dos Santos será una ocasión única e irrepetible: Giovani, hijo del brasileño Zizinho y una mexicana, defenderá los colores del “Tri” en el mismo suelo donde su padre se crió y se enamoró perdidamente del fútbol.
El padre de Giovani Dos Santos, fue apodado Zizinho por un entrenador de su época de juveniles jamás llegó a jugar un Mundial, pero sí fue una gran promesa del fútbol brasileño.
Nació en el pueblo Timbauba, a 100 kilómetros de Recife, pero vivió casi toda su infancia en el barrio de clase media Santo Amaro, de San Pablo.
Zizinho consiguió el 15 de abril de 1978 el que hasta hoy se mantiene como el gol de un jugador más joven en la historia del club Sao Paulo.
Fue en un amistoso contra el Guaxupé y el entonces mediocampista anotó su tanto con 15 años de edad.
Luego, fue considerado por el mismo Telé Santana para ser uno de los jóvenes que viajen al Mundial de 1982 con leyendas como Junior, Sócrates o Zico, pero su mudanza al fútbol mexicano arruinó tal plan.
El América de México pagó 550.000 dólares por el entonces jugador del Sao Paulo de 19 años en 1981, batiendo un récord económico en el fútbol brasileño por el traspaso de un futbolista juvenil.
La suerte de Zizinho no fue tan parecida a la del astro argentino Maradona, pero sí gestó una carrera firme en el fútbol mexicano, donde jugó en el América, en el León y en el Monterrey.
El padre de Giovani Dos Santos vive el Mundial nuevamente en el barrio de Santo Amaro, junto a sus cuatro hermanos y a su madre, Minerva, de 67 años.