Muestra resultados positivos estrategia de seguridad en Guerrero
CHILPANCINGO, Gro., 26 de julio de 2015.- Durante su visita a la comunidad de El Durazno, en la sierra de Coyuca de Catalán, el mandatario se refirió a la amapola como un cultivo que trae desgracia, muerte, confrontación y violencia a los pueblos.
Por ello, en su mensaje pidió a los padres de familia que no involucren ni inculquen a sus hijos el cultivo de la flor de amapola, de la cual se extrae la goma de opio que se procesa para la elaboración de diferentes drogas.
“No es para criticar a nadie, ni para juzgar a nadie, pero yo creo que tenemos que ir inculcándole a estos pequeñitos que su futuro está en la educación y en hacer cultivos limpios”, expresó.
Ortega Martínez reconoció que en la sierra se encuentran zonas de alta pobreza y marginación, por lo que la siembra de amapola es vista como un modo de subsistencia para las familias.
“Aquí están los más pobres de la sierra. Es difícil para los niños vivir el rigor del campo y el rigor de la sierra, ¿qué futuro tienen en este aislamiento?”, expresó.
Por ello, pidió a los padres de familia que no enseñen a sus hijos que el cultivo de la amapola es un modo de vida.
“Que los chiquitos dejen de estar pensando que les van a componer su corrido de muerte, el corrido de El Chapo Guzmán. Mejor que sean profesionistas, ingenieros, abogados, médicos, arquitectos. Que no haya conformismo”, pidió el mandatario estatal.
Después agregó: “Al rato a los muchachitos se los llevan los narcos y los convierten en vendedores de droga o en sicarios y pierden la libertad o la vida”.
Sostuvo que la única oportunidad que tienen los niños y jóvenes de la sierra para salir de la pobreza es a través de la educación, aunque reconoció que en la zona no hay escuelas.
Por ello, se comprometió a apoyarlos con becas educativas, casas de estudiante, comedores y acceso a los centros públicos de educación media superior y superior.
Su esposa, Rosa Icela Ojeda Rivera, también habló del cultivo de la amapola en la sierra y de la problemática de violencia que causa en los pueblos.
“En cada lugar que hemos estado de la sierra, nos hemos dado cuenta que tenemos una gran coincidencia con lo que pedimos en la ciudad: restablecer la paz”, expresó.
También destacó la importancia de la visita del gobernador a los pueblos marginados de la sierra: “Hoy será histórica esta visita, que estos niños estén en la escuela, estudiando, teniendo becas, la oportunidad de una vida mejor y no la condena de sembrar un cultivo que los va a dejar marcados de por vida y que además va a traer violencia”.
Dijo que las mujeres de la sierra se han esforzado en cambiar los cultivos ilícitos por siembras legales.
“Las mujeres están construyendo con su trabajo y esfuerzo los cultivos alternativos, como el aguacate, el durazno y la manzana. Ellas están muy comprometidas y lo sienten en el corazón, quieren una vida con paz, con desarrollo, un nuevo futuro para estos niños”, afirmó.