Golpean ministeriales a empleado de la FEPADE

CHILPANCINGO, Gro., 11 de septiembre de 2015.- Elementos de la Policía Ministerial del Estado, asignados al sector Garita en Acapulco detuvieron, torturaron, fabricaron delitos y extorsionaron al joven Kevin Arnulfo López Moreno, quien es estudiante de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y empleado de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).

En conferencia de prensa el titular de la FEPADE, Jesús Zamora Muñoz denunció los abusos cometidos por los ministeriales en contra de su empleado.

Relató que el miércoles 09 de septiembre, aproximadamente a las 1 de la tarde recibió una llamada de una mujer que se identificó como Evelia Moreno, madre de su empleado Kevin Arnulfo López Moreno.

La mujer  le informó que su hijo fue levantado por tres hombres y una mujer cuando salía de la escuela de Derecho y Ciencias Sociales de la UAGro, en la Unidad Académica de Acapulco.

“La señora llorando me pidió que por favor la ayudara. Yo comencé a llamar a Seguridad Pública Estatal y municipal para que se emprendiera la búsqueda. Como a las 14:30 horas, una hora después de que me llamó la mamá de Kevin, me volvió a marcar para informarme que ya lo había localizado y que se encontraba en las instalaciones de la Policía Ministerial Sector Garita”, recordó el fiscal de Delitos Electorales.

La madre de Kevin lo comunicó con un elemento de la Policía Ministerial, quien le confirmó que el joven estaba detenido por usurpación de funciones.

“Yo le manifesté que si tenían elementos para proceder en contra de él lo hicieran, pero que fuera conforme a derecho”, recordó Zamora Muñoz.

Poco después, la madre de Kevin volvió a comunicarse y le informó que su hijo había sido puesto en libertad, pero presentaba huellas de golpes y tortura que le habían infringido los ministeriales.

“Para liberarlo, los policías muy cínicamente le pidieron la cantidad de mil 500 pesos para la gasolina. Lo golpearon, presenta lesiones, tiene un golpe en la nuca, en la espalda, los dedos inflamados, un golpe en el estómago”, recriminó el titular de la FEPADE.

Minutos después, Kevin se comunicó con él y le narró todo lo ocurrido: “Me dijo que efectivamente quienes lo habían levantado eran elementos de la Policía Ministerial del Estado sector Garita, ya están identificados. Fuimos a interponer la denuncia correspondiente, pero en Acapulco no se la quisieron recibir. Desconozco los motivos, pareciera que los servidores públicos algo tienen que ver, los ministerios públicos de Acapulco”, denunció.

Ante esta situación, Kevin Arnulfo López Moreno se trasladó a la ciudad de Chilpancingo el jueves 10 de septiembre y fue recibido por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno, quien integró la queja correspondiente.

El fiscal de Delitos Electorales, Jesús Zamora Muñoz indicó que su empleado y estudiante de la UAGro, Kevin Arnulfo López Moreno fue víctima de una arbitrariedad cometida por los ministeriales.

Explicó que antes de ser detenido y torturado por los policías, el joven tuvo en malentendido con una de sus compañeras de clase en la escuela de Derecho.

La joven, al parecer, sostiene una relación sentimental con uno de los elemento de la Policía Ministerial que levantaron y golpearon a Kevin Arnulfo.

“Ellos (Kevin y la joven) tienen el altercado y cuando él va saliendo de la escuela, inmediatamente lo levantan, se lo lleva la Policía Ministerial sin ningún fundamento. Yo considero que su compañera de grupo fue quien lo mandó golpear con el policía con el que, al parecer, ella tiene relaciones sentimentales”, detalló Zamora Muñoz.

Por ello, hizo un llamado al rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, para que advierta a sus alumnos del peligro que representan los policías ministeriales del estado.

“Debido a la ola de violencia que se ha estado presentando, que también se tome en cuenta que la policía no está exenta de que también ande levantando a capricho y sin ningún fundamento jurídico a los alumnos de la Universidad Autónoma de Guerrero. Hago un llamado al rector para que intervenga en esta situación. Si los malos policías actúan a capricho, ¡imagínense en manos de quién estamos!”, expresó el fiscal especializado.