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TEZOYUCA, Edomex., 6 de diciembre de 2014.- Policías municipales de Tezoyuca agredieron físicamente a dos integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco, por reclamar el abuso del cobro en una gasolinera de la carretera federal Texcoco-Lechería, cuando llegaron a cargar combustible para una camioneta en la que se dirigían a una reunión.
Eran alrededor de las 04:00 horas de este sábado cuando Luis Ángel Moreno Zamudio, Baltasar Robles y Rosario Zamudio circulaban en una camioneta rumbo a una reunión, tenían medio tanque lleno, pero para no quedarse sin combustible se metieron a la gasolinera que se ubica en la Ampliación Tezoyuca.
Ellos calculaban que el tanque de combustible se llenaría con unos 400 pesos, porque llevaban medio tanque; sin embargo, el despachador les cobró 800 pesos “como si hubieran llenado el tanque”.
Ante esto, los frentistas se negaron a pagar esa cantidad, porque consideraron un abuso el cobro y explicaron el motivo de su desacuerdo.
La gerente de la estación de gasolina se negó a escuchar la explicación de sus clientes y llamó a la policía de Tezoyuca para que detuvieran a los campesinos de San Salvador Atenco “por no querer pagar”.
Al lugar llegaron seis patrullas de la policía municipal y en vez de escuchar a ambas partes, golpearon a Luis Ángel Moreno, agredieron verbalmente a Rosario Zamudio pero Baltasar Robles pudo escabullirse para pedir ayuda a sus compañeros.
El primero en llegar a ayudar a Luis Ángel Moreno y a Rosario Zamudio fue Felipe Álvarez, uno de los líderes del FPDT de San Salvador Atenco, pero también fue agredido físicamente por los uniformados.
Ambos fueron traslados “como delincuentes” a la agencia del Ministerio Público de la localidad, donde un funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) los escuchó y estableció que no había motivos para su detención, ya que nunca se negaron a pagar el costo de la gasolina, por lo que pidió que se llegara a un acuerdo y los ejidatarios pagaron los 400 pesos a la gerente de la gasolinera.
Sin embargo, iniciaron una denuncia por abuso de autoridad y lesiones en contra de sus agresores.
Asimismo, los afectados acudirán a la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), con sede en Nezahualcóyotl, para iniciar una queja en contra de la estación de gasolina, porque presumen que sus bombas están alteradas y se cobra de más a los automovilistas que llegan a cargar combustible.