Bibliotecario
OAXACA, Oax., 4 de diciembre de 2014.- Francisco Toledo no quiere que los escolares vean más “muchachas encueradas” en los cuadernos. Lo dijo desde hace meses; en cartas pidió ayuda a la SEP, al Gobierno de Oaxaca, a la organización Mexicanos Primero, pero nadie hizo caso.
Escribió para que dejaran de usarse cuadernos con ilustraciones que nada tienen que ver con la educación ni con los héroes mexicanos ni con los oaxaqueños.
Por eso se decidió hacer su propia iniciativa. Con apoyo institucional, a través del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), editó cuadernos forma italiana, con pasta de material reciclado y dibujos creados en su mayoríapor el artista. La presentación llenó las instalaciones del Instituto de Gráficas (IAGO).
Asediado
“Ya, ya, ya… es todo… ya”. El maestro se incomoda por muchas fotografías, y porque distrae el acto oficial. Es jueves, 13:30 horas. En el patio del IAGO se realiza una actividad donde se presentan un programa educativo y los cuadernos editados en el CaSa, con portadas diferentes.
Toledo prefiere quedarse atrás, pero no se libra de autógrafos, consejos, palabras de admiración.
Mujeres adultas son las primeras en pedir autógrafos. Accede el pintor; pero se arremolinan más y prefiere irse casi a la entrada del inmueble ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca. Ahí aprovecha para pegar un cartel de próximo festival en apoyo al maíz. Regresa y sigue el asedio. No se queja, pero sí se incomoda.
Apenas termina el encuentro oficial, al que Toledo siempre quiso poner atención, cuando se le abalanzan los pequeños; hombres y mujeres, niños y niñas de primaria lo rodean, casi lo empujan.
Su pelo suelto, más grisáceo y más revuelto, se mueve de un lado a otro; lo empujan, no se enoja; le piden, le exigen que firme su cuaderno; Toledo no habla, sólo accede; tampoco sonríe mucho, pero disfruta el asedio, cual artista de televisión. Atiende a todos.
Satisfecho
Minutos antes accede a una entrevista sobre la iniciativa de imprimir pastas para cuadernos con ilustraciones educativas.
“Logramos que patrocinaran cuadernos para los niños, que se regalarán; tienen imágenes, grabados, textos, canciones populares, canciones en zapoteco, información sobre animales, fauna oaxaqueña. El cuaderno va a ser interesante, como usualmente dicen, e informativo con detalle.
“Vamos a imágenes de Hidalgo, Zapata, de trabajos de Posada, para que cuando hagan su trabajo (los estudiantes) no babeen con las portadas de muchachas encueradas y se concentren en la historia, en la naturaleza”, explica satisfecho.
-Sí se puede lograr el objetivo que planteó, entonces.
-Sí, pero no sé qué tan a la larga va a ser oneroso, pero vamos a seguir intentando que la Sección 22 y la SEP apoyen; hay que pedir a los maestros que no sean tan pasivos con el material de los cuadernos con las mujeres encueradas, seres de la televisión, todo eso.
“Si están peleando por mostrar la cara de Oaxaca, por la educación especial que necesita Oaxaca, porque somos un estado diferente, porque hay muchas etnias, pues tienen que cuidar también el material didáctico, que los niños aprendan lo propio y ajeno”.
-Hay un programa de entrega de útiles por parte del gobierno, entonces aquí sería un llamado, también al mismo sindicato (de maestros) para que se implemente este tipo de proyectos.
-Pues allá en CaSa hemos diseñado, buscado hacer rompecabezas, hasta mesas, bancos, uniformes, que estuvieran diseñados con algo específico de Oaxaca, diferente, que sigamos en ese tono de hacer material didáctico diferente, claro también aceptar lo otro, pero también que haya pues material que haya sido generado desde Oaxaca.
-¿Claudio X González (de Mexicanos Primero y una empresa papelera) y el gobernador contestaron las cartas que le envió?
-Contestaron dos creo, se exhibieron ahí (señala una vitrina), pero la tercera ya no, qué lástima, había unas propuestas pero no pasó nada; de la SEP todavía estamos esperando…
Y Toledo ya no pudo acomodarse en el estrado del acto oficial, en que estuvieron representantes tanto del IMSS y del IEEPO como de San Agustín Etla.
Prefirió no importunar, pero fue importunado por firmas, asedio, autógrafos…