Hoja verde
Las dudas y confusiones de Astudillo
Con el arribo de Ángel Aguirre Rivero al gobierno estatal en 2011, incursionaron con fuerza dos organizaciones simbólicas dentro del esquema de las Autodefensas y las Policías Comunitarias: la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), constituida en la región Costa Chica-Montaña hace dos décadas, y la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
Ambas se disputaron durante ese trienio, el resguardo ciudadano en materia de seguridad pública en municipios donde la delincuencia organizada había rebasado a los ayuntamientos.
En 2013 fue cuando este tipo de movimientos, presumiblemente liderados por ciudadanos, se dispararon.
En un informe especial sobre Autodefensas, Policías Comunitarias y Seguridad Pública en Guerrero, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reconoció en 2013 que en 46 de los 81 municipios de las siete regiones del estado había presencia de dichos grupos.
Derivado de lo anterior, Aguirre Rivero envió al Congreso local un proyecto de decreto que creaba la Policía Rural y que implicó una reforma a la Ley 281 en materia de Seguridad Pública.
Planteaba que contaría por lo menos con 2 mil elementos operativos que funcionarían bajo elcontrol de la Secretaría de Seguridad Pública. Y de ahí se abre lo demás.
SEXENIO DE DUDAS Y CONFUSIONES.- Por esa reforma aprobada en el Congreso local y por Ley, el gobernador priísta Héctor Astudillo estaba obligado a fijar una postura en relación a cuál será el manejo político en este sexenio de la Policía Rural, frente al pavoroso clima de inseguridad que priva en la entidad.
Lejos de ello, el mandatario estatal les dio la bienvenida a las policías comunitarias de la zona norte que se integraron recientemente al Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón (MAAC), y las arengó para que se conduzcan “en buen plan”.
Por esa declaración abrió de golpe otras lecturas:
1.-El gobernador Astudillo olvidó que ya existe en la Ley una Policía Rural, con asignación de presupuesto y armamento. Y con una coordinación directa con los municipios y comisarías.
Pese a ello, el mandatario estatal recibe con beneplácito el surgimiento de nuevas policías comunitarias y asume que “lo ideal sería que se formalizaran”.
Es decir, y si en el futuro próximo se impulsara lo anterior dentro de su propia administración: ¿Formalizará a los grupos de autodefensas ciudadanas y a las policías comunitarias, sumándolosa la Policía Rural? ¿O en definitiva, optará por ignorar la operación de ésta última y asumirla como la simple creación de un sexenio, es decir, imprimiéndole un sello político?
El gobernador Astudillo está metiendo muchas dudas y cada vez más confusiones.
2.- Como opciones de seguridad ciudadana, tanto la CRAC como la UPOEG ya demostraron su fracaso. Tanto por sus excesos violentos en las detenciones de presuntos delincuentes como por sus vínculos -ventilados reiteradamente en los medios masivos de comunicación- con la delincuencia organizada.
Es obvio que el clima de crispación social, violencia y de impunidad están desgastando muy rápido a la actual administración estatal tricolor.
Pero darles el visto bueno a los nuevos grupos de policías comunitarias y de autodefensas requiere de un análisis minucioso y de una participación activa de todos los guerrerenses.
Astudillo es el gobernador, no debe perderlo de vista porque al afirmar que “ojalá los grupos de autodefensa puedan actuar dentro de la Ley”, el mensaje que envía es en el sentido de que no está dentro de su parte que eso ocurra.
Y entonces podrán actuar cada cual a su modo y propio entender, lo cual podría incrementar el caos y la polémica.
Así como ocurre con la puesta en marcha de la Policía Única Estatal, el gobernador está obligado a no sembrar más dudas y confusiones, por la propia salud pública.
HOJEADAS DE PÁGINAS… Como parte de su estrategia personal tendiente a ofertarse como eficaz funcionaria dentro de la actual administración estatal, la directora de Comunicación Social, Erika Lürhs Cortés buscó el aplauso y el reconocimiento no de los medios de comunicación –donde no opera- sino en las redes sociales.
Trasciende que la medida surge en la coyuntura de que el equipo astudillista cumpla cien días de gobierno, y al parecer, Erika será una a las que tentativamente dirán adiós.
A ver si es cierto que esta vez se le da la operación política interna con éxito.