Destaca Sagadegro avances en la transformación del campo guerrerense
ACAPULCO, Gro., 10 de agosto de 2015.- Tres días antes de que un grupo armado lo asesinara a balazos, el promotor de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Miguel Ángel Blanco Jiménez, recibió amenazas de muerte por parte del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), reveló Julia Alonso Carbajal, representante de Ciencia Forense Ciudadana.
“A todos nos dejó muy impactados su asesinato, aunque la de Miguel era una muerte anunciada, porque él nos había dicho en varias ocasiones que estaba siendo amenazado por el FUSDEG. Él decía que el FUSDEG estaba integrado por criminales, por gente del crimen organizado que se disfrazó de policía comunitaria para seguir operando. Antes, cuando estaba la UPOEG, no había crímenes, ni extorsiones, ni nada y cuando llegó el FUSDEG comenzaron los crímenes. Obviamente hay una colusión con la delincuencia”, comentó en entrevista al término del sepelio.
De acuerdo a Alonso Carbajal, el promotor de la UPOEG también recibió amenazas de los secuestradores, ladrones y demás criminales que detuvo el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSYJC).
Relató que, días antes de que lo asesinaran, Jiménez Blanco le comentó de las amenazas de muerte que recibía del FUSDEG y de los criminales que había detenido la Policía Ciudadana.
“Es el mundo al revés, los criminales estaban ofendidos de que Miguel Ángel anduviera caminando por la calle, les parecía una ofensa. No es posible que la gente sana, la gente de trabajo tenga que esconderse y que sean los criminales los que digan cómo tienes que vivir”, recriminó Alonso Carbajal.
Informó que ante estas amenazas, el promotor de la UPOEG solicitó protección a los gobiernos estatal y federal, pero nunca hubo respuesta y lo dejaron solo.
La representante de Ciencia Forense Ciudadana destacó que Miguel Ángel Jiménez Blanco fue pieza clave para la búsqueda de fosas clandestinas, no sólo en Iguala, sino en todo el país.
Recordó que cuando Ciencia Forense Ciudadana llegó a Iguala, fue Miguel Ángel Jiménez Blanco quien fungió como enlace entre la organización y las familias que tenían integrantes desaparecidos.
“Él nos llevó a la iglesia de Iguala y nos dijo que podíamos lanzar la convocatoria para más personas que tuvieran algún familiar desaparecido, eso nos ayudó a extender nuestro bio banco ciudadano. Hizo la convocatoria en la radio, en los medios y empezó a legar la gente, muy temerosa”, recordó.
En sólo dos días, Ciencia Forense Ciudadana entregó un registro de 250 personas desaparecidas a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
Jiménez Blanco organizó y encabezó los equipos ciudadanos de búsqueda de fosas clandestinas, para dar con el paradero de cientos de personas desaparecidas.
“Él empezó a subir a los cerros, a abrir fosas, tuvo mucho valor. Entonces otros estados comenzaron a buscar fosas clandestinas. A partir de ahí se detonó una búsqueda a nivel nacional, eso es muy importante, porque Miguel Ángel los ayudó a romper el miedo, porque con su optimismo nos dijo que no pasaría nada, que todo estaba bien, que podíamos hacerlo. Para nosotros su trabajo es muy importante, porque él marcó el inicio de la búsqueda de fosas en todo el país”, destacó Alonso Carbajal.
Detalló que el promotor de la UPOEG participó en la localización de más de 200 restos en fosas clandestinas; gracias a su trabajo, seis cuerpos ya fueron identificados y entregados a sus familiares.
Sobre los más de 200 cadáveres que aún no se identifican, la representante de Ciencia Forense Ciudadana dijo que es responsabilidad de la Procuraduría General de la República (PGR).
“Ese es trabajo de la PGR, si no lo hacen es por omisión, porque no quieren o porque no les alcanza el personal. Tengo entendido que cuentan con sólo seis forenses para todo el país, pero se siguen abriendo fosas clandestinas aquí y en otros estados, obviamente no alcanzan”, comentó.
Informó que días antes de que Jiménez Blanco fuera asesinado, habían hablado de la posibilidad de extender la búsqueda de fosas clandestinas a otros municipios, comenzando por Acapulco.
Dijo que en el municipio costero “hay muchas fosas clandestinas”, pero que estas no se buscan porque no conviene a los intereses económicos de los empresarios, del crimen organizado y del gobierno, por lo que no quieren que se haga público.
Indicó que la búsqueda de fosas clandestinas se haría en la periferia de Acapulco, en las colonias populares.
A pesar del asesinato de Jiménez Blanco, dijo que existen personas interesadas en continuar la búsqueda de desaparecidos.
“Él nos dejó una enseñanza y hay más gente interesada que va a salir. Obviamente hay gente cobarde que no alza la voz y prefiere vivir con la cabeza agachada, pero es su decisión, la decisión de los valientes no”, expresó.
También descartó que la Fiscalía General del Estado resuelva el asesinato de Jiménez Blanco y haga justicia.
“Pedir justicia en este país es como gritar en el desierto, no lo van a hacer. La verdad es que callaron una voz pero de esa saldrán muchas. Yo no sé qué espera la ciudadanía para darse cuenta. Tenemos muchos desaparecidos, muchos jóvenes asesinados, no sé qué espera la sociedad. Quedarnos callados es convertirnos en cómplices”, lamentó.