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ACAPULCO, Gro., 15 de septiembre de 2015.- Esta tarde fueron puestos en libertad nueve presos políticos de Guerrero, entre ellos dos presuntos miembros del ERPI, uno del EPR y dos integrantes de la CRAC.
Los liberados habían sido sentenciados a penas de de hasta 30 y 40 años en algunos casos y cumplieron más de la mitad de su sentencia con buena conducta, con lo cual recibieron el beneficio de la preliberación.
El acto oficial fue encabezado incluso por el gobernador Rogelio Ortega Martínez aproximadamente a las 15:00 horas en privado, sin convocatoria ni declaraciones a la prensa, en el despacho 104 de Costera 125 de Acapulco, centro comercial que alberga la llamada Base Vértice de la Policía Federal y donde ocasionalmente despachan el gobernador y funcionarios estatales.
A este lugar los ahora ex presos fueron trasladados desde el penal de Las Cruces a las 13:00 horas por custodios y el director Isaías Juárez Martínez. El acto duró apenas 15 minutos.
Entre los beneficiados está Ismael Padilla Nava que fue sentenciado a 35 años de prisión el 11 de julio de 2004 por el secuestro de Raúl Astudillo García en Tixtla, quien estuvo privado de su libertad por dos días, y quien según señaló Padilla Nava en su momento es tío del hoy gobernador electo Héctor Astudillo Flores en aquel entonces candidato a ese mismo cargo por el PRI.
Antes de informar su detención el entonces procurador de Justicia de Guerrero, Carlos Javier Vega Memije señaló que en ese secuestro había participación del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).
Ismael es hermano de Felícitas Padilla Nava aprehendida en 1999 en una presunta casa de seguridad del ERPI en la colonia del PRD en Chilpancingo, y es miembro de la Organización de Pueblos y Colonias de Guerrero (OPCG).
Otro liberado es Tomás de Jesús Barranco, detenido el 29 de agosto de 1996 en Tixtla acusado de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR), luego de un ataque a la comandancia de la Policía Judicial y a quien se le dictó una sentencia de 40 años por el delito de homicidio calificado en agravio de Silvio González Miranda y Joel Juvenal Narciso Cruz Miranda, así como de terrorismo.
También se encuentra entre quienes fueron liberados el sobreviviente de la masacre de El Charco, Francisco Cristino Cresencio, quien tenía 13 de años edad y fue herido de bala en un brazo cuando el 7 de junio de 1998 soldados del Ejército abatieron a 11 presuntos integrantes del ERPI que tenían una reunión en esa comunidad del municipio de Ayutla de los Libres.
Francisco Cristino fue internado en el Tutelar de Menores en Chilpancingo y al cumplir la mayoría de edad internado en el penal de Acapulco acusado de los delitos de homicidio calificado y lesiones.
De los integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) recibieron su liberación Miguel Espinoza Catalán, y Raúl Manzanarez Navarrete.
Otros presos políticos liberados son Marielena Mesino Parra, Amadeo Ocampo Ríos, José Antonio Morales Nicolás y Zeferino Morales Lorenzo.