México ante su mayor amenaza
La valentía del equipo mexicano –motivado por su técnico quien los ha puesto a pensar en grande– tuvo su mejor recompensa. De ratoncitos verdes los transformó en gladiadores… al grito de guerra.
Como vi y sentí, lo cuento…
En la primera parte, el partido enrareció. El primer susto, sin embargo, se lo llevaron los croatas con un trallazo del flaco Herrera estrellado en la cruceta. Los croatas, de pierna fuerte, fueron al choque pero los mexicanos también supieron jugar en lo subterráneo. A veces en exceso. El temperamental Rafa Márquez se calentó pese a los años –es el primer jugador en portar el brazalete de capitán en cuatro mundiales–, cortó un contraataque con violencia desmedida que bien pudo costarle la roja… o a México un gol tempranero. El árbitro lo perdonó.
El segundo tiempo fue otra historia…
Minuto 63. Mano de un defensa croata dentro del área –también perdonada–. Ira entre plomeros, albañiles y electricistas quienes dan una manito de gato a la casa.
¡¡¡Es mano ca…, es mano hijodesu…, no-mam.., es mano pu.., pinche robo… árbitro ratero!!! Gritaba el encabritado Anselmo –mi da Vinci región 4– entre brochazos y escurridas.
El Piojo se la mienta al “nazareno” con mueca que no pudo ocultar la tele, ni requiere traducción… el coro de carpinteros y yeseros también grita lo que lee en labios del iracundo técnico nacional: ¡…ta madre!
Ocho minutos después, cuando Rafa anota el 1-0 de cabeza, El Piojo colapsa en la pantalla. Estaba empapado aunque el parte meteorológico no había pronosticado lluvia.
…y cuando al minuto 74 Andrés Guardado marca el segundo, la casa tiembla… y Paul Aguilar se lanza sobre Miguel Herrera para tumbar al técnico rudo como en la lucha libre. Ese gol fue cuestión de buen fútbol, no sólo de huevos grita un “media cuchara” aspirante a alarife.
Minuto 81. Llega el tercer golazo… azo, azo. Lo marca Chicharito Hernández, también con mucha cabeza. Otra vez en pantalla aparece El Piojo en trance, como poseso; incontenible, el cuello hinchado, los ojos desorbitados, la satisfacción congelada: un desafío a la hipertensión arterial… vomita caras y gestos. Casi el infarto tan fulminante como el que pudo darle al veterano guardameta Pletikosa, fulminado tres veces por la furia del rayo plasmado en la casaca verde.
30 mil aficionados y aficionadas “masiosares” coreaban “Cielito lindo, ay, ay, ay, ay, canta y no llooores”, desde Recife… y en el Zócalo, bares, cantinas, talleres y oficinas, pan con lo mismo.
El gol de la honra croata –ni modo– lo hizo Ivan Persic… pero enseguida el balcánico equipo de la ajedrezada camiseta marchitó como flor de un día…
El explosivo Miguel Herrera, a quien le suponen más corazón que cabeza, ganó el partido con cabeza y corazón. Llegó al Mundial como un motivador y ya va camino de ser estratega.
La máscara de El Piojo cotiza a la alza… y tooodas quieren besarlo.
Según lista elaborada por la Revista Forbes, El Piojo no es el técnico mejor pagado del Mundial –primero, Fabio Capello, de Rusia, con 9.6 millones de dólares–; ni siquiera el mejor pagado de Latinoamérica –lo superan Luiz Felipe Scolari, de Brasil y José Pékerman, de Colombia–, pero Miguel sí se mete sus buenos 2.7 millones de billetes verdes; es el noveno entre los diez técnicos más apreciados.
Hacía falta El Piojo para levantar el ánimo de la “selección”. Un huracán intenso para cambiar usos y costumbres derrotistas. Esa actitud le ha servido para convertir a un equipo que clasificó de “panzazo” en una escuadra dinámica, solidaria y ofensiva, bien plantado en la segunda fase con toda autoridad.
El ánimo de los Piojo-boys arde con la pasión desbordada del famoso Piojo de los huevos de oro… el volcán que puso a México en erupción…
FUERA DE LUGAR: Lo dicho, el regaño de la FIFA y las quejas de las almas puritanas, picaron la cresta del respetable. El grito de ¡Puuutooo! Se escuchó como nunca en saques de meta y tiros de esquina, lo mismo en Recife que en la Gran Tenochtitlán. ¡Golazo de la porra perra!
@JoseCardenas1| [email protected] | josecardenas.com.mx