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CHILPANCINGO, Gro., 29 de septiembre de 2014.- Estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg) y organizaciones sociales, marcharon por las principales calles de Chilpancingo, quienes realizaron pintas y destrozos en el Congreso del estado.
Los manifestantes exigieron justicia por el asesinato de sus tres compañeros, el jugador del equipo Los Avispones y dos civiles más, en los hechos ocurridos el pasado viernes en Iguala de la Independencia.
El contingente fue encabezado por jóvenes que cargaron tres ataúdes con los nombres de sus compañeros caídos por las balas en Iguala.
Los estudiantes normalistas iniciaron su marcha de la avenida Insurgentes al Centro de la ciudad, quienes a su paso pintaron edificios públicos, centros comerciales, sucursales bancarias y vehículos oficiales.
En el trayecto negocios cerraron sus cortinas por el temor de sufrir pérdidas.
Al llegar al Congreso local, los manifestantes prendieron fuego a dos muñecos de tela con la fotografía del gobernador, Ángel Aguirre Rivero, y del presidente de México, Enrique Peña nieto.
Posteriormente dieron un plazo de diez minutos a que saliera una comisión de diputados para escuchar las peticiones de los normalistas, sin que hubiera respuesta de los legisladores.
Ya enardecidos, los estudiantes lanzaron rocas a los cristales de la fachada principal del recinto legislativo y la biblioteca Siervo de la Nación, además de derribar el monumento de José María Morelos, que se encontraba en la explanada del edificio del Poder Legislativo.
Cabe mencionar que los trabajadores del Congreso fueron evacuados desde las diez de la mañana por las movilizaciones que se esperaban este lunes.
Finalmente, los normalistas y maestros de Ceteg se retiraron a las instalaciones de la Normal de Ayotzinapa, donde anunciaron que las protestas seguirán cada día más radicales hasta que presenten con vida a los 57 estudiantes que están desaparecidos desde el pasado viernes, cuando fueron atacados con armas de fuego por policías municipales de Iguala.