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IGUALA, Gro., 27 de septiembre de 2014.- Un comando armado, en complicidad con policías municipales, realizaron diversos ataques en la ciudad de Iguala la noche de este viernes, asesinando a ocho personas, tres normalistas rurales de Ayotzinapa, tres jugadores del equipo de futbol de tercera división Los Avispones de Chilpancingo, al chofer del autobús y a una señora que circulaba en un vehículo del servicio público.
El primer ataque se registró alrededor de las nueve de la noche sobre la avenida Juan N. Álvarez, esquina con Periférico Norte, donde los policías preventivos dispararon en contra de tres autobuses donde viajaban los normalistas rurales, perdiendo la vida uno de ellos.
El segundo ataque fue alrededor de las doce de la noche, cuando los alumnos se encontraban dando una conferencia de prensa a varios reporteros, personas civiles que pasaban por el lugar accionaron sus armas de alto poder, asesinando a dos estudiantes de la normal de Ayotzinapa, quienes quedaron tirados sobre la guarnición de la vía federal. Los reporteros salieron ilesos de ese ataque directo contra ese grupo de personas. Además en el lugar murió una mujer que circulaba en un vehículo del servicio público.
Casi de manera simultánea, fue tiroteado el autobús de turismo donde viajaba el equipo de futbol de tercera división, Los avispones de Chilpancingo, a la altura del poblado de Santa Teresa. Ahí perdieron la vida tres jugadores y el chofer, dejando heridos a su entrenador y a tres integrantes del equipo.
El autobús de la empresa Castro Tours presentó un sin número de impactos de bala en los vidrios, en el medallón trasero y delantero y en toda la carrocería.
Después de los ataques a los normalistas de Ayotzinapa, se dispersaron en toda la ciudad por el temor de ser privados de la vida.
Responsabilizan a las autoridades Iguala y a su policía por estas agresiones, donde perdieron la vida ocho personas, tres de ellos estudiantes de la escuela Raúl Isidro Burgos.
Los cuerpos de los dos normalistas permanecieron tirados hasta las cuatro y media de la mañana, momento en el que llegó personal de la Procuraduría General de Justicia del estado de Guerrero (PGJE), quienes realizaron las diligencias de ley.
A lo largo de la madrugada policías ministeriales, en coordinación con la Policía Estatal, desplegaron un operativo en la ciudad, donde rescataron y trasladaron a normalistas que se encontraban refugiados en diversos puntos de la cabecera municipal.
Tanto los jugadores del equipo Los Avispones, como los alumnos, estuvieron declarando en la agencia del ministerio público del fuero común en torno a los hechos.
A las seis de la mañana personas desconocidas atravesaron cuatro vehículos en la carretera federal Iguala- Chilpancingo, en el poblado de Mezcala, unidades que posteriormente fueron retiradas por elementos de la Policía Federal.
El procurador, Iñaki Blanco Cabrera, y el secretario de Seguridad Pública, Leonardo Vázquez Pérez, se trasladaron a Iguala, donde iniciaron las investigaciones de estos hechos de violencia.