Teléfono rojo
¿Y la deuda con los ciudadanos?
Tiene razón la senadora Dolores Padierna al señalar que la iniciativa de legislación secundaria en materia de disciplina financiera de las entidades federativas y municipios pudiera quedarse corta ya que se fundamenta únicamente en la deuda financiera.
El crecimiento de la deuda bancaria de los estados es por si solo alarmante, incrementó en 262 por ciento desde el año 2000 a la fecha.
Hablamos de que en ese periodo el endeudamiento de las entidades federativas con los bancos aumentó de 141 mil a 511 mil millones de pesos, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Si la cifra parece escandalosa, hay que subrayar que no incluye las millonarias deudas a proveedores que estados y municipios heredan administración tras administración, ni los laudos laborales que tienen a los ayuntamientos en la lona financiera.
No hay presupuesto que alcance para pagar adeudos multimillonarios y satisfacer al mismo tiempo las demandas ciudadanas. La situación se traduce en la imposibilidad para brindar los servicios públicos como agua potable, drenaje, recolección de basura o alumbrado público a una población cada vez más numerosa y demandante.
Para darnos una idea, el municipio de Acapulco enfrenta laudos laborales por 5 mil millones de pesos cuando su presupuesto es de 4 mil 32 millones de pesos. A Cuajinicuilapa y Tecpan de Galeana –de mucho menor presupuesto que el puerto- les reclaman indemnizaciones de hasta 97 millones de pesos a cada uno, en una sola demanda. 80 de los 81 municipios de Guerrero heredarán estos adeudos a los nuevos alcaldes. (El Sur, 19 de agosto 2015).
Imaginemos que a los alcaldes que entrarán en funciones en estos municipios el próximo mes de octubre sólo se les autoriza a contratar el 10 o el 5 por ciento del monto de su deuda bancaria actual como lo establece la iniciativa que discuten los legisladores. ¿Será suficiente para que puedan mantener su operación, brindar los servicios necesarios y mantener estable el manejo de sus adeudos?
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público Guerrero es el quinto estado con menor crecimiento de su deuda en el país. Pero los municipios que son la unidad territorial de primer contacto con las necesidades de los ciudadanos ¿Cómo están?
Es una pregunta que obligadamente los legisladores deben hacerse y responderse. Es correcto que se limite el endeudamiento, pero hay que prever que la falta de liquidez de los municipios afecta a los ciudadanos en la obtención de los servicios por los que pagan impuestos y reducir las posibilidades de financiamiento puede empeorar la situación.
Aprobar la iniciativa como está podrá ayudar a bajar el nivel endeudamiento económico, pero la deuda con los ciudadanos a los que se les debe mucho en la calidad de los servicios que pagan ¿también disminuirá? Esperemos que en el Senado hagan bien su tarea.