Teléfono rojo
Alcaldes del PRD se dan a desear con el Mando Único
La aparente oposición de los alcaldes perredistas a la implementación del Mando Único me parece una estratagema para negociar acuerdos con el gobernador Héctor Astudillo. Al final, seguramente cederán. La seguridad de sus municipios desde hace tiempo está de facto en manos de las fuerzas federales, y no de sus policías.
Las policías municipales aparecen año con año en la Encuesta Nacional sobre Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del INEGI, como la institución en la que menos confían los ciudadanos. Esto es en todos los municipios de Guerrero, y en todo el país.
Han sido estas corporaciones incapaces de satisfacer la demanda de seguridad de los ciudadanos, y se han convertido en meras figuras decorativas que tienen un costo millonario al presupuesto. Está más que visto que no cumplen con su labor preventiva.
El botón de muestra es Acapulco. Según el informe que el pasado viernes rindió ante el Cabildo el secretario de Seguridad, Francisco Sandoval Vázquez, en 603 operativos realizados durante el mes de diciembre, sólo se decomisaron un arma de fuego y cuatro armas blancas, pese al alto número de asesinatos que se cometen en este municipio.
En general el secretario habló de 69 resultados que, señaló el regidor de Movimiento Ciudadano, Arturo López Sugia, representan una productividad de apenas el 11 por ciento en estos operativos, cuando en los primeros tres meses de gobierno de Evodio Velázquez Aguirre se registraron casi 200 homicidios.
El edil señaló que el trabajo de la Policía Municipal parece haberse relajado con la llegada de los refuerzos de la Marina, el Ejército y la Policía Federal que se hicieron cargo de la seguridad en la temporada vacacional, pues de 203 operativos de protección ciudadana realizados en noviembre por la policía local, durante diciembre hubo apenas 53 y los puntos de control instalados en Acapulco disminuyeron de 164 a sólo 46.
En Eduardo Neri, donde gobierna el coordinador de los alcaldes del PRD, Pablo Higuera, son públicas las denuncias ciudadanas por la inoperancia de la policía y el hartazgo por la libertad con la que operan grupos delictivos que incluso se guarecían en comunidades como Carrizalillo.
En Pungarabato, en la región de Tierra Caliente, su presidente municipal Ambrosio Soto Duarte puso su renuncia en la mesa de la dirigencia nacional de su partido por las extorsiones de que fueron objeto sus negocios personales y la propia alcaldía por parte de los criminales, y demandó más apoyo de la federación.
De tal suerte que los alcaldes perredistas no están en una posición en la que se vean elocuentes oponiéndose a un nuevo esquema policíaco cuando en cuestión de seguridad, ya no tienen nada que perder. Tal vez por eso buscan algo que ganar y endurecen la pierna para darse a desear.
PARA RECORDAR: El perredista José Luis Abarca en su momento firmó el convenio del Mando Único para Iguala pero jamás lo inició.
AGRADECIMIENTO: A Erika Lhürs Cortés, vocera del gobernador Héctor Astudillo, quien me invitó al evento realizado en Acapulco por el presidente Enrique Peña Nieto, para decirme que tuvo ese detalle conmigo… ¡porque le sobró un espacio y mi nombre se atravesó en su lista! No puedo más que agradecer ¡tan fina atención! y destacar su gran habilidad para convertir un acto de cortesía… en una grosería.