Lo condenan por privación de libertad de exdiputado en Chilpancingo
CHILPANCINGO, Gro., 26 de septiembre de 2014.- Salvador de la Cruz Reyes, un niño de un año con 11 meses, murió en el campo El Gallo, ubicado en el estado de Sinaloa; los padres denunciaron negligencia médica en la atención, además acusaron a la empresa de no ayudarlos.
Según lo publicado por El Sur, Salvador, del pueblo nahua de Chiepetepec, fue sepultado en el panteón de la comunidad este jueves, luego de que su cuerpo fuera trasladado por sus padres de ese estado a su comunidad.
Salvador murió en la unidad del IMSS de Guasave, Sinaloa, el pasado 23 de septiembre a las seis de la mañana por negligencia médica, aseguraron sus padres, quienes contaron que permaneció ahí 18 horas sin atención, ya que lo ingresaron a las 9 de la mañana del día 22, en calidad de urgencia y lo atendieron hasta las dos de la mañana del día 23 para suministrarle suero solamente y cuatro horas después les dijeron de su muerte.
Sus padres, Sebastiana Reyes Modesto y Evelino de la Cruz Ibáñez, contaron que el médico no les dio una explicación convincente de la muerte y la trabajadora social, de nombre Marisol, les dijo que murió de muerte natural, pero no creen que haya sido así y en el acta de defunción 00493 del Registro Civil, se asentaron las causas: de acidosis mixta severa, choque hipovolémico y sangrado de tubo digestivo. El médico que firmó el acta es Jesús Aquilino Verdugo Bernal.
La familia tenía unos días de haber llegado al campo El Gallo, de la empresa agrícola Sacramento. Salieron de Tlapa el 13 de este mes y llegaron el 15 en compañía de sus cincos hijos, Martina de 13 años; Josefina de 10 años; Reyna de 7 años; Blanca Estela de 5 años y Salvador de un año con 11 meses, quien cumpliría dos años el 19 de octubre y era el primer varón del matrimonio.
Los padres contaron que sólo trabajaron cuatro días, y les iban a pagar 92 pesos al día, trasplantando planta de jitomate, pero tras el incidente no les dieron nada, ni saben si la empresa responderá, porque en un primer momento les dijeron que toda la cuadrilla, de 48 adultos y seis niños, iba a ser regresada a la región y que les pondrían un autobús por parte de la empresa, aunque eso ya no ocurrió.
De acuerdo a la encargada del área de Migrantes Internacionales y Jornaleros Agrícolas del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Margarita Nemecio, la familia solicitará una investigación por las irregularidades cometidas en la atención al niño, ya que al dejarlo en la guardería del campo no les dijeron nada preciso y ahí intentaron culpar a los padres de que ellos no le dieron los cuidados adecuados, además de intentar que firmaran una hoja deslindando de responsabilidades.
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