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CHILPANCINGO, Gro., 29 de abril de 2015.- Las mujeres de la Montaña de Guerrero sustituyen y recrean a partir de sus costumbres, necesidades económicas y discriminación nuevos espacios culturales en las zonas urbanas donde migran, es el ejemplo de Acapulco, donde desempeñan roles que trastocan sus limitaciones.
En el estudio ‘Efectos de la migración interna y transnacional en mujeres indígenas. El caso de Acapulco, Guerrero’, Gabriela Barroso y Beatriz Canabal analizan las formas de inserción de las mujeres mixtecas en el mercado del puerto de Acapulco, una población migrante que ocupa las colonias Chinameca y Unidos por Guerrero y pone a prueba el sentido de la identidad étnica, relaciones de género y estructura familiar.
Se trata de mujeres jóvenes y solteras enfrentadas al comercio ambulante, “oficio peligroso y lleno de sobresaltos pues es perseguido y compite con otro tipo de comerciantes en la vía pública.
“Mujeres indígenas que llegan a las grandes ciudades y que en algunos casos pasan a engrosar las filas de las sexo servidoras en lugares de tránsito, mercados o en zonas específicas.”
En este sentido, las indígenas de la Montaña son obligadas al cambio cultural “asentadas en nuevos espacios sociales donde establecen inéditas relaciones que les imponen la redefinición en el nosotros y de los otros”.
Consulta el estudio completo en http://estudiosdeldesarrollo.net/coloquio2006/docs2006/11429.pdf