Alargan audiencia de militar acusado de matar a su esposa en Acapulco
ACAPULCO, Gro., 17 de noviembre de 2015.- El contralor del Centro de Registro Sísmico en la Ciudad de México, Oscar Huerta Martínez, declaró que la delincuencia ha impedido realizar el trabajo de investigación o seguimiento de las acciones que han emprendido en cuanto a las centrales de vigilancia y medios de prevención.
“En territorios narcos no nos dejan entrar”, señaló durante la ponencia que ofreció al alumnado de la universidad.
Una prueba de ello es el robo de la antena transmisora que se ubicaba en el municipio de Petatlán, informó el funcionario en una entrevista que se le realizó en el auditorio del Centro Universitario Hipócrates.
Luego de la conferencia Avance del Sistema de Alerta Sísmica en México, el contralor, mencionó en entrevista: “A nosotros nos han parado las camionetas para decirnos que no tomemos fotografías en Michoacán y Guerrero. Levanté actas en Petatlán porque nos robaron unos equipos ahí y ni modo, fuimos ahí y levantamos el acta y lo repusimos”.
Desde 1987, hasta este martes, se tiene un registro de 230 sismos de alta intensidad.
Además indicó que la secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Pública del estado no cuenta con un departamento de análisis y seguridad de estructura, la cual podría ayudar a prevenir en gran medida los daños en las construcciones que están por edificarse, coincidieron el ponente y el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Guerrero, Emilio Cervera Malouf.
“Los geólogos son los que establecen que no se ha concluido el ciclo de movimientos sísmicos que genera la brecha de la costa de Guerrero. La última información que se tiene fue del sismo del 85, que sin ser de la brecha, es muy cercano y del sismo del 18 de abril que fue de Petatlán; sí viene de la brecha de Guerrero y pues no ha habido ninguna repetición, entonces consideran que esa energía se está acumulando y que en su momento se va a desplazar y se va a generar un sismo de magnitudes, mayores que el del 85. Esperamos realmente que no y lo mejor de la olla de vapor es que cuando va a explotar, es que vaya soltando de alguna manera pequeños volúmenes de energía”, explicó el especialista.
A pesar de toda la información, dijo que no se tienen datos precisos del momento en que se podría presentar y precisó que no solo los guerrerenses ignoran o no están preparados para “una calamidad de esa intensidad”, sino que es parte de la cultura nacional.
Aseguró que es importante destacar que es a las dependencias de Protección Civil a quienes les corresponde informar a la sociedad, por ello la necesidad de que haya personal capacitado; principalmente para el análisis de la información al momento y así se ahorre tiempo y se pueda prevenir en brevedad.
Esto luego de reconocer que la ciudad de Acapulco cuenta con las opciones para realizar acciones preventivas, sin embargo; falta dar mayor difusión.
“El estado de Guerrero cuenta con torres de transmisión para elementos de emergencia, pero solamente se está transmitiendo la alerta sísmica, por esas mismas torres se pueden transmitir desde tsunamis, huracanes, lluvias, movimientos sociales, mareas de mar profundo, todo eso se puede transmitir por ese canal. Lo que falta es elementos de difusión, no hay radios suficientes, tendríamos que tener un radio en cada casa. ¿Qué hay que hacer para hacerlo? Pues que la autoridad haga un convenio”, detalló Huerta Martínez.
Respecto a la prevención en caso de presentarse un tsunami, informó que Acapulco cuenta con un programa que ya está establecido y es la Secretaría de Marina quien lo maneja, debido a que ya está armado y funciona perfectamente, pero de igual modo carece de elementos de difusión.
En cuanto a los hoteles con más de 30 años de vida útil, manifestó que es necesario reforzarlos, pero que aún cuando cuente con toda la tecnología preventiva, la fuerza de la naturaleza no se puede combatir.