Cae pareja con arma, dosis de cristal y cocaína en Buenavista de Cuéllar
ACAPULCO, Gro., 4 de noviembre de 2015.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), informó que hasta el momento no hay evidencias de que el tigre de Bengala que escapó desde la semana pasada de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) Paraíso de los Manglares, ubicado en el municipio de Coyuca de Benítez, haya muerto o haya atacado a dos vacas.
A través de un comunicado de prensa, la delegación federal en Guerrero dio conocer que los responsables del complejo ecoturístico, les dio parte sobre la fuga del felino y por ello atendieron el llamado y organizaron un operativo de captura en coordinación con personal de Protección Civil del estado y del municipio de Coyuca de Benítez; así como con la policía Ecológica del estado y personal tanto del Zoológico Zoochilpan, como de la UMA de donde se escapó.
La desaparición del mamífero se reportó a la Profepa al filo de la 18:00 horas del día 26 de octubre, según informa la dependencia federal y que hasta el momento sigue sin ser localizado.
Según el informe de comunicación social de dicha procuraduría, los inspectores federales de la Profepa se internaron en la zona de humedales con vegetación de manglar junto con un médico veterinario del Zoológico de Chilpancingo y llevaron consigo herramientas y medicamentos necesarios como dardos tranquilizantes y jaulas de captura-traslado, para poder así capturar y trasladar al tigre de Bengala.
Sin embargo hasta la tarde de este miércoles no se han encontrado rastros del ejemplar o indicios de que haya muerto, ni de las supuestas vacas que supuestamente atacó y comió.
En su comunicado la dependencia informó que los inspectores a cargo de este caso acudieron el tres de noviembre a la UMA para dar seguimiento y se percataron de que por la mañana un ranchero de nombre Gregorio Galeana acudió con los dueños del recinto para exigir el pago por daños tras la muerte de dos de sus vacas, las cuales señalaba habían sido atacadas por el felino, pero no presentó los restos, ni pruebas que lo confirmaran.
“Dado lo anterior, si bien el personal de Profepa estuvo en el lugar de los hechos y sigue con atención el caso, hasta el momento no existe evidencia alguna ni de la muerte del tigre, ni de que éste haya atacado al ganado”.
En cuanto a que la UMA continuaba abierta al público a pesar de estar clausurada y bajo procedimientos, mencionó en el documento que giró a los medios de comunicación que previo a la fuga del tigre de Bengala había realizado en dos ocasiones verificaciones, en las cuales detectaron irregularidades tanto con el felino, como otros ejemplares de la vida silvestre que habitaban en ese lugar y por ello se iniciaron procedimientos administrativos correspondientes.