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MÉXICO, DF., 6 de noviembre de 2015.- Ante el número de fosas clandestinas que han aparecido y siguen apareciendo en Guerrero, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) propuso hacer un mapa para sistematizar y usar dichos datos en nuevas líneas de investigación sobre el Caso Iguala.
La propuesta forma parte de los nuevos elementos sobre la búsqueda de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
“Desde marzo, el GIEI solicitó mapas satelitales y la búsqueda con tecnología LIDAR en posibles fosas y alteraciones en el terreno de Pueblo Viejo, La Parota y otras zonas. Hasta la fecha estas diligencias no se han realizado”, expuso Ángela Buitrago, integrante del grupo de expertos.
Sugirió contar con información y participación de organizaciones de víctimas de desaparecidos que han buscado en fosas a sus familiares, ya que el grupo consideró que cuentan con datos relevantes.
“Los recientes hallazgos de Carrizalillo muestran la gravedad de los casos de personas desparecidas y fosas comunes, así como el ambiente de control y miedo en el que sigue viviendo una parte de la población en el estado de Guerrero”, leyó la integrante del GIEI.
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