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Hieren con arma punzocortante a hombre en Chilpancingo
CHILPANCINGO, Gro., 9 de febrero de 2016.- A la espera de un proyecto de reubicación tras el paso de tres administraciones estatales, es como se encuentran 23 de 27 familias que huyeron del municipio de San Miguel Totolapan por amenazas del crimen organizado desde hace un año y ocho meses.
Con bolsas de ropa y otras pertenencias es como llegaron a mediados del año 2014, 37 familias al Palacio de Gobierno huyendo de la ola de violencia en sus comunidades, donde no quedó ningún habitante y sin que a la fecha hayan regresado.
Los desplazados, en aquel momento fueron instalados en un salón de fiestas de la capital, esto en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, quien los mantuvo en ese sitio hasta el fin de su administración, seis meses después, cuando tuvo que dejar el carg tras el caso Ayotzinapa y la desaparición de los 43 estudiantes.
De esas 37, 14 familias se desesperaron y decidieron irse a otros lugares en busca de mejores oportunidades, tras casi dos años de vivir hacinados en un salón de fiestas; el grupo restante, permaneció en ese sitio y posteriormente fue movido a un hotel, que por seguridad, no se ha revelado su ubicación.
Sin embargo, el comisario de la comunidad de Santa María Sur, Eduardo Macedo, señala que a pesar de los apoyos recibidos por el Gobierno del Estado, como despensas y el pago de la renta, no han podido rehacer sus vidas, situación que está golpeando el estado de ánimo de las familias desplazadas.
Fue hasta el pasado mes de enero cuando fueron recibidos por el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, quien se comprometió a continuar con el proyecto de reubicación y darles un terreno en la ciudad de Chilpancingo.
Originalmente, los desplazados habían pedido una reubicación, para constituirse como comunidad y tener tierras para sembrar y criar animales, sin embargo, ante la dilación de las autoridades y la falta de avance, se conformarán con un terreno donde vivir.
“Queremos un lugar donde vivir, no podemos estar viviendo siempre en un hotel, seguimos siendo desplazados, para que ya el gobierno se descargue de nosotros, nada más eso pedimos, ser reubicados”, pidió Macedo.
Regresar no es una de sus opciones, pues saben que los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia continúan, además de que en los pueblos ya no queda nadie.