Disminuyó 6% la pobreza en Guerrero: Seplader
ACAPULCO, Gro., 4 de septiembre de 2015.- A casi un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y de que se encontraran varias fosas clandestinas en los alrededores de Iguala, el equipo del programa Punto de Partida, de Denisse Maerker, tuvo acceso a un celular confiscado a un miembro del grupo delictivo Guerreros Unidos, en el que se encontraron más de 60 fotografías en las que el delincuente documentaba sus crímenes.
Las fotografías muestran a personas golpeadas, asesinadas y enterradas en fosas clandestinas.
El celular confiscado pertenece a Marco Antonio Ríos Berber, identificado como sicario de Guerreros Unidos y detenido por la desaparición de los 43 normalistas, quien confirmó a la Procuraduría General de la República (PGR) que él era el dueño del aparato y que lo utilizaba para la macabra práctica de fotografiar a sus víctimas antes y después de asesinarlas.
Ríos Berber fue el que condujo a las autoridades al hallazgo de una narco fosa en Iguala, donde la Fiscalía de Guerrero encontró 28 cuerpos con signos de calcinación.
A raíz del encuentro de la primera fosa, personas con familiares desaparecidos formaron el Movimiento de los Otros Desaparecidos en Iguala, así como una comisión de búsqueda que ya ha encontrado 60 fosas clandestinas.
El movimiento cuenta con el apoyo del párroco Mauricio Prudenciano González de la parroquia San Gerardo María de Mayela en Iguala, a quien se le entregó una copia del denominado catálogo del horror antes de ser dado a conocer por Punto de Partida, y que será cotejado con su propio padrón de personas desaparecidas.
Con información de Punto de Partida.