Dejan un desmembrado atrás de Soriana de Renacimiento en Acapulco
CHILAPA DE ÁLVAREZ, Gro., 28 de julio de 2014.- El municipio de Chilapa de Álvarez vive una aparente paz, tras una repunte en la violencia ocurrido días atrás, que dejó un saldo de 14 muertos en varios enfrentamientos a balazos.
El sábado 12 y domingo 13 de julio, los artesanos indígenas no instalaron el tradicional tianguis artesanal, ante la violencia e inseguridad que se vivió en la cabecera municipal durante esos días.
Este fin de semana, el tianguis se instaló por segunda ocasión consecutiva y de acuerdo a los comerciantes, el miedo provocó que la venta y la llegada de visitantes foráneos sea menor a lo habitual.
Sin embargo, consideran que poco a poco se restablece la normalidad en esta pequeña ciudad indígena.
Varios comerciantes coincidieron en que, con el paso de los días, la actividad comercial va en aumento.
Recordaron que en días pasados Chilapa daba la impresión de ser un “pueblo fantasma”, pues los negocios se mantenían cerrados y no había personas en las calles.
Durante un recorrido realizado este domingo, se observó un repunte en la afluencia vehicular y mayor actividad comercial en el tianguis artesanal que instalan los indígenas nahuatl de las comunidades vecinas.
Enclavada en la montaña baja guerrerense, Chilapa de Álvarez vivió días de terror.
La noche del lunes 7 de julio comenzó una serie de enfrentamientos entre dos grupos antagónicos de la delincuencia organizada; presuntamente se trata de Los Rojos (un remanente del cártel Beltrán Leyva) y Los Ardillos, un grupo afincado en el municipio vecino de Chichihualco.
Esa noche, varias personas que se encontraban en la calle fueron “levantadas” por los criminales, entre ellos el abogado Francisco Tizoc Benítez Ramírez, director del
grupo financiero indígena Matotlanejtikan Tomin, que en nahuatl significa “Te presto dinero”.
Al día siguiente, el martes 8 de julio, las autoridades localizaron seis cuerpos: dos en el crucero de Ayahualco, sobre la carretera federal Chilapa-Acatlán y cuatro en la localidad El Paraíso, uno de ellos correspondía a una mujer.
El miércoles 9 de junio se registró un enfrentamiento en las calles del centro de Chilapa, entre un grupo delictivo y la Policía Estatal.
En el tiroteo perdieron la vida seis presuntos sicarios, cuatro policías estatales y un taxista; también resultaron lesionados cuatro policías.
La ola de violencia provocó la cancelación del tianguis de Chilapa el fin de semana del 12 y 13 de julio, lo que significó una pérdida importante para los indígenas nahuatl, que se dedican mayormente a la fabricación y venta de artesanías.
Este repunte delictivo incluso motivó que el alcalde Francisco Javier Gonzales, solicitara a la población no salir de sus casas durante la noche, a menos que fuera estrictamente necesario.
La presencia permanente de 500 elementos del Ejército Mexicano y los recorridos de las policías Estatal y Preventiva, detuvieron la escalada de violencia que se vivía en Chilapa.
El director de Comunicación Social del Ayuntamiento, Marco Alfredo Ángel Morales, informó que el sábado 26 de julio se reincorporó la Policía Federal al operativo de seguridad.
Sostuvo que en Chilapa ya se respira un clima de paz y tranquilidad, por lo cual, las actividades turísticas, laborales y comerciales se realizan con normalidad.