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WASHINGTON, Estados Unidos. 18 de enero de 2015.- El sueños de atestiguar a un manada de mamuts lanudos, agolpándose sobre la tundra canadiense o los parajes siberianos, se encuentra cada vez más cerca de convertirse en realidad gracias a la inversión de una empresa coreana.
Tal y como reporta CBC News, conforme a datos de la revista alemana Der Spiegel, la firma Sooam Biotech logró hacerse con muestras de sangre de un mamut en perfecto estado de preservación, lo que permitiría que estos mamíferos extintos hace ya 3 mil 700 años vuelvan a caminar sobre la tierra en 4 años.
La proeza está a cargo del investigador y genetista estadounidense George Church, quien creará elefantes parecidos a los mamuts en su laboratorio de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, para posteriormente introducirlos en la fría estepa siberiana.
El plan de Church es transferir algunas propiedades de los mamuts lanudos dentro del genoma sus contemporáneos más próximos: los elefantes asiáticos, ello puesto que “se sugiere que el hombre fue reponsable de acabar con esta especie de colosos, de manera que es responsabilidad del mismo hombre traerlos de vuelta”, precisa Sooam Biotech en su web oficial.
En ese sentido, la firma surcoreana precisa que, al introducir a los mamuts nuevamente en su ecosistema “natural”, la tundra se convertiría en un estepa glacial repleta de césped y flora, lo qye permitiría “retrasar el derretimiento del Ártico a causa del cambio climático, ya que se vería reducida la población de plantas oscuras que absorben el calor”.
“Si todo funciona como está previsto, entonces no descartamos poder cumplir con nuestro objetivo de lograrlo en cuatro años”, indicó George Church, quien se centra especialmente en determinados aspectos como la resistencia al frío de los mamuts, su denso pelo, su grueso panículo adiposo o sus pequeñas orejas.
El ambicioso proyecto busca igualmente crear una ambiente libre de cacería que permitiría a los elefantes asiáticos y otros paquidermos sobrevivir, ello pues la comercialización del marfil ha terminado por subyugar a los ejemplares restantes en África, donde los cazadores furtivos abundan.
Para sus investigaciones, George Church abunda que emplea células del tejido conjuntivo de un elefante asiático del zoológico de San Diego en conjunción con el cadáver del mamut “Buttercup” (en la imagen) considerado el espécimen mejor conservado hasta el momento.
En ese sentido, el genetista advierte a Der Spiegel que hasta ahora ha modificado ya 15 genes del elefante de San Diego, entre ellos uno de la hemoglobina, lo que permitiría a los ‘mamuts resucitados’ el adaptarse para poder proporcionar oxígeno al tejido a bajas temperaturas.
Por lo pronto, se plantea que los mamuts vivan en Siberia, donde el geofísico ruso Serguei Simov ha creado el “Parque del Pleistoceno” y en el que habitan caballos, bisontes, almizcleros y otro tipo de herbívoros genéticamente alterados.
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