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METLATÓNOC, Gro., 30 de enero de 2014.- En San Marcos, las lluvias de septiembre destruyeron casas, causaron grietas y arrasaron con milpas, huertas y animales. A más de cuatro meses no tienen un dictamen oficial de reubicación que entregaría personal del Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) que acudió hace meses al poblado.
En esta comunidad Na Savi perteneciente al Ejido de Zitlaltepec, las familias prevén que para marzo se acabará el maíz, en cuanto a su pueblo manifestaron que tienen miedo de lo que pasará con este cuando llueva, tampoco quieren pasar más por el camino donde un deslave mató a cuatro habitantes.
Existe un estudio independiente de la situación de San Marcos; la arquitecta Ligia Elemy García Villajuana y el ingeniero Arnulfo Silva Adaya ante el llamado del Consejo Regional de Damnificados de la Montaña publicado por Desinformémonos en octubre, acudieron a San Marcos y realizaron el Informe sobre condiciones físicas del asentamiento, vivienda y contexto natural de la comunidad de San Marcos después del paso de la tormenta tropical Manuel, en noviembre.
Dentro de los resultados que arrojó se indica que los pobladores no han sido dotados de elementos técnicos que los orienten respecto a la reubicación de 110 familias. Hay 17 viviendas que son las más afectadas y otras más que están en situación de riesgo porque se ubican en un cerro que ya tuvo un deslave parcial.
Los especialistas en mecánica de suelos y procesos arquitectónicos urbanos comunitarios plantean en el estudio que hay deficiencias en el abasto de agua cuyo suministro a través de mangueras al descubierto presentan fugas que provocan deslaves, socavones, el drenaje es inexistente por lo que drenan el agua sucia a las laderas, en cuanto al suministro de energía este es esporádico.
Según estudios oficiales, la Montaña es una región de potencial de riesgo dentro del sistema de laderas con riesgo geológico. En el caso de San Marcos, los investigadores determinaron que existe alto riesgo de deslizamiento de grandes dimensiones en el costado norte donde ocurrió el deslave más grande.
“Se oyó como un trueno y luego explotó el cerro”, relató una mujer sobre el desgajamiento del cerro que provocó una larga fisura que atraviesa de oriente a poniente y coloca en alto riesgo a viviendas ubicadas en la ladera del costado poniente.
Los especialistas encontraron que hubo fuertes deslizamientos principalmente en la parte poniente del pueblo derivado entre otras cosas por el manejo desordenado del agua o la deforestación.
García y Silva, refieren que hace falta una investigación y análisis previos de los planteamientos del gobierno federal estatal y municipal para que los pobladores puedan tomar una decisión de la reubicación total o parcial ya que dependerá de conocer el diagnóstico, proyección propuesta y financiamiento previstos por la autoridad.
En una reunión convocada por el comisario municipal Salvador Evaristo Vargas, un grupo de hombres hablaron con un representante del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan sobre la desatención de las autoridades municipal, estatal y federal.
Durante el paso de los meteoros Ingrid y Manuel por San Marcos cuatro personas murieron, un bebé, una niña de cuatro años, un adolescente y un hombre de 54 años que dejó seis hijos huérfanos. Además, los primeros días de noviembre un ventarrón terminó de llevarse más huertos, láminas.
Las autoridades no han acudido o les han dado respuestas negativas, como cuando el alcalde solo les dijo a los pobladores que se quitaran de donde vivían porque no se haría responsable pero sin indicarles a que lugar debían acudir o involucrarse en buscar algún terreno o mostrar el dictamen.
En la entrada de la comunidad perteneciente al Ejido de Zitlaltepec hay casas destruidas, el cerro yukú ma’ ñú (cerro de en medio) esta derrumbado y hay toneladas de lodo al lado del camino que tiene restos de animales, plantas y casas. Esta situación persiste también en otros poblados de la Montaña que resultaron afectados.
Hipolito Herrera principal del pueblo recordó que esta comunidad tiene más de dos décadas de haberse fundado y advirtió, “no alcanzará el maíz como para marzo se acabará esta vez solo sacamos cinco costales se destruyó lo demás, vecinos perdieron vacas, chivos, había un corral en el cerro que se desgajó, también café perdimos que es con lo que también sacamos algo de dinero para comer”.
El principal Feliciano Agustín Evaristo reclamó a la Sedesol federal atender la posible reubicación de sus viviendas y pidió al gobierno luz, agua potable, drenaje, comunicación, “los alcaldes pasan y no hay mejoras en el pueblo” reprochó…
Continúa en la 2ª parte…