Llegada masiva de turistas en Ixtapa-Zihuatanejo; playas al tope
ACAPULCO, Gro., 18 de abril de 2014.- Lejos de ahuyentarse de las playas de Acapulco como consecuencia del sismo de 7 grados en la escala de Richter, miles de turistas abarrotan las 17 playas porteñas en busca de diversión y liberarse del estrés cotidiano.
En los balnearios de Caleta, Caletilla, Roqueta, Papagayo, el Morro, Tlacopanocha, Puerto Marqués, Revolcadero, Icacos, entre otras, se registra gran afluencia de bañistas este viernes santo.
Motos acuáticas, la banana, el parachute y los paseos en lancha, son parte de la diversión de los visitantes que desde minutos después del temblor, decidieron visitar las playas.
En la zona, pululan los comerciantes ambulantes vendiendo quesadillas, donas, paletas, artículos de playa, ceviche, ostiones y diversos productos a los vacacionistas.
En general, la afluencia de turistas, en el llamado Triángulo del Sol (Acapulco, Taxco, Ixtapa-Zihuatanejo), aumentó esta temporada de vacaciones.
Los precios, según el titular de la Secretaría de Turismo, Javier Aluni Montes, aumentaron un 50 por ciento en los hoteles, y hasta 100 por ciento en el caso de los productos que se venden en éstos destinos.
La Semana Santa logró llenar casi al 100 por ciento los destinos de Guerrero -hasta este jueves se reportaba una ocupación hotelera del 83.3 por ciento- y a pesar del sismo ocurrido la mañana de este viernes, el cual tuvo epicentro en Petatlán, y se sintió de manera fuerte en todo el estado, los turistas no abandonaron las playas.
El gobierno del estado de Guerrero, a través de un comunicado refirió que no hubo daños graves, y se tiene un saldo blanco en pérdidas humanas, sin embargo reportes de Quadratín Guerrero, a través de un recorrido por los distintos municipios, pudo constatar grietas en diferentes partes de Acapulco; la caída de una barda en Chilpancingo sobre un coche; un edificio con grietas y la desviación del puente Cuajilote, en el tramo de la carretera federal Tecpan-Ixtapa Zihuatanejo, el cual fue cerrado para su reparación.
En Petatlán, epicentro del sismo, se reportó que la Iglesia de Jesús quedó con cuarteadoras importantes en la base y cúpulas; cientos de peregrinos salieron asustados, autoridades eclesiásticas y de Protección Civil decidieron cerrarla.
En Zihuatanejo, varios hoteles y un hospital también reportaron severas gritas y en el Hotel Crystal, desde muy temprano, decenas de huéspedes abandonaron sus habitaciones y se niegan a regresar por sus pertenencias, por temor a que este edificio caiga.
También automovilistas informaron de varios derrumbes en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo.
Mientras que personal de Protección Civil alertó por el aumento en el oleaje, pero descartó la posible alerta por un tsunami.
El temblor, que duró alrededor de 44 segundos, se sintió de manera muy fuerte en la Ciudad de México, Morelos, Estado de México y Oaxaca; en estados como Guanajuato, Querétaro, Jalisco y Veracruz llegó a sentirse, pero no con tanta fuerza.