ULTÁN BATOR, Mongolia. 5 de febrero de 2015.- Científicos de Mongolia se encuentra examinando el cuerpo de un monje budista, quien habría permanecido los últimos 150-200 años en posición de loto y ha logrado vencer a la muerte al permanecer en un “estado intermedio” gracias a una “profunda meditación” que lo mantiene suspendido en a inmortalidad.
Conforme a The Telegraph, los expertos del Instituto Mongólico de Artes Budista y el Centro Nacional Forense de Mongolia insisten en que la reliquia humana presenta mínima descomposición corporal dado que “se encuentra en un estado espiritual poco común y especial conocido como Tukdam” (mismo que le permitiría “despertar” nuevamente “tras conservarse en un periodo de absorción de la luz”).
Aunque hasta el momento se desconoce la identidad del monje budista, se cree que pudo haber caminado por el mundo terrenal durante el siglo 19 y que la propia simbología de su posición es el motivo por el cual se coloca “más allá de la vida y de la muerte”.
“El monje se encuentra sentado en la posición de loto de Vajra (misma que permite alcanzar la iluminación a través del Camino del Trueno), con la mano izquierda abierta y la mano derecha simbolizando la práctica de los 53 Suttas (enseñanzas de Buda o palabra de El Iluminado). Esto es señal de que no está muerto, sino inmerso en un estado de meditación bastante profundo”, ratifica Instituto Mongólico de Artes Budistas por medio de un comunicado.
Trátese de una momia, un cadáver o un iluminado, la especulación inicial precisa que el monje podría ser un aprendiz del maestro Lama Dashi-Dorzho Itigilov (1852-1927) quien dominó las artes del “estado natural de su cuerpo y también se encuentra inmerso en estado de trance desde que se le exhumó en 2002”.
Cuenta la leyenda que el maestro Lama “no se encuentra del todo muerto”, ya que la temperatura de su cuerpo “se eleva cuando se rinden ceremonias en el monasterio”, precisa The Telegraph al añadir que, durante los últimos 50 años, se produjeron alrededor de 40 casos similares solamente en la India y con monjes tibetanos.
En ese sentido y de conformidad con el Dr. Barry Kerzin (quien se desempeña como médico de cabecera del mismísimo Dalai Lama), “yo tuve el privilegio de cuidar de algunos meditadores que se encontraban en un estado Tukdam. Si la persona es capaz de permanecer en este estado durante más de tres semanas, lo que rara vez sucede, el cuerpo se reduce poco a poco y, al final, todo lo que queda de la persona es el cabello, las uñas y la ropa. Por lo general, en estos casos, las personas que viven junto al monje pueden ver un arco iris que brilla en el cielo durante varios días. Esto significa que se encontró un ‘cuerpo de arco iris’. Este es el estado más alto”.
Por su parte, el Centro Nacional Forense advierte que el monje fue hallado cubierto por pieles de animales, lo que podría haber ayudado a su conservación a través de los años.