Turquía y Rusia intentan rebajar la tensión tras el derribo del avión

ACAPULCO, Gro., 25 de noviembre de 2015.- Turquía no tiene intención de aumentar la tensión con Rusia luego de derribar un avión militar ruso, aunque sí protegerá sus fronteras y a las comunidades turcoparlantes en Siria, aseguró este miércoles el presidente, Recep Tayyip Erdogan, publica el portal del diario barcelonés, La Vanguardia.

Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin aseguró que si hay nuevos incidentes con Turquía, Moscú reaccionará “de una u otra forma”.

“Nadie puede esperar que nos quedemos mudos e inmóviles cuando están violando continuamente nuestra seguridad fronteriza, pero no tenemos, desde luego, ninguna intención de aumentar la tensión”, afirmó Erdogan.

Reiteró que en esta zona al norte de Latakia, la ciudad portuaria siria bajo control del régimen de Bachar al Asad, “no está Daesh”, (la denominación en árabe del grupo yihadista Estado Islámico), y “es zona de turcomanos”, una minoría siria turcoparlante que el propio presidente describió como “hermanos étnicos” de los turcos.

A su vez, Putin aseguró que los ciudadanos rusos en Turquía “pueden correr un serio peligro”. El jefe del Kremlin apoyó las recomendaciones hechas el martes por el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores sobre la inconveniencia de viajar a Turquía.

Según Putin, las actuales autoridades de Turquía promueven desde hace años la islamización de su país y apoyan las corrientes religiosas más radicales.

“Vemos, y no somos los únicos, que las actuales autoridades de Turquía ejecutan desde hace años una política interior dirigida a islamizar su país”, lamentó el jefe del Kremlin, que ayer acusó a Ankara de ser cómplice del terrorismo.

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