
Playa Icacos sí es apta para actividades recreativas: CAPAMA
CHILPANCINGO, Gro., 12 de enero de 2014.- El 19 de mayo Apaxtla se convirtió en una verdadera zona de guerra, hasta esa localidad de la sierra llegó un comando de alrededor de 80 miembros del crimen organizado, que pretendían tomar el control de esa plaza, indispensable para controlar el trasiego de drogas, que comprende un corredor de brechas de terracería, los cuales conducen hasta los territorios del municipio General Heliodoro Castillo (Tlacotepec).
Un grupo de reporteros arribó días después de la incursión, y desde la entrada del municipio, se podían observar los rastros del enfrentamiento, las huellas de los disparos grabados en un arco que da la bienvenida a Apaxtla, cuna del general revolucionario Adrián Castrejón.
Los testimonios que fueron recabados en el lugar indicaron que el comando ingresó caminando a la cabecera municipal, aunque otros indicaron que venían en camionetas.
“Lo primero que hicieron fue despojar de sus vehículos a dos vecinos, los cuales atravesaron sobre la carretera que va de Teloloapan a Apaxtla y los incendiaron para bloquear la carretera a unos cien metros del arco que da la bienvenida a la población.
Después, llegaron a la glorieta Adrián Castrejón, a unos 50 metros del centro, y tomaron por la fuerza las combis del servicio público, asesinando en el proceso a dos personas, uno de ellos el chofer de una combi identificado como Tomás Cervantes Gómez, de 52 años de edad, radicado en la colonia Benito Juárez de Teloloapan”, narró una de las testigos oculares.
Luego el comando se dirigieron al hotel Apaxtli, donde ejecutaron a tres personas de las que se desconoce si estaban hospedadas en el hotel o son vecinos del municipio. Los asaltantes usaron las combis del servicio público para recorrer el pueblo y revisar al menos siete domicilios de vecinos de la cabecera municipal. Mataron a dos de ellos en distintos domicilios.
“Se regaron por todo el pueblo, fueron a sacar gente”, dijeron testigos. Durante las tres horas que el comando armado tomó el pueblo los vecinos permanecieron en sus casas, y los cinco policías municipales que tiene el ayuntamiento fueron acuartelados y fue hasta las dos de la tarde, cuando llegó el Ejército, que los vecinos empezaron a salir de sus casas.
Ataque a la comandancia de Teloloapan
El 25 de mayo la comandancia del Palacio Municipal de Teloloapan fue atacado por un comando armado.
Primeras versiones apuntan que el atentado fue perpetrado por una banda delictiva que opera en Guerrero; el escenario de la guerra que son los municipios de Iguala, Teloloapan, y Apaxtla, así como Cuetzála y Cocula, todos estos con vasos comunicantes hacia la zona serrana uno de los principales puntos de producción de enervantes en el país.
Sin embargo conforme fueron pasando los días circuló la versión de que los atacantes habían sido policías municipales de Iguala, municipio que es gobernado por empresario perredista, José Luis Abarca.
El ataque tras el que perdieron la vida dos policías municipales de Teloloapan se registró a tres días de una visita que hizo el gobernador esa localidad convulsionada por la narcoviolencia.
En esa visita el gobernador asumió “la responsabilidad de garantizar la seguridad pública en el municipio de Teloloapan con la presencia de militares, marinos, y policías federal y estatal”, según su discurso.
Tras el ataque, el 29 de mayo, siete policías de Iguala, bajo el mando de Felipe Flores fuero arraigados por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en Chilpancingo.
Por esas fechas daba inició una crisis de política y de seguridad pública en la tercera ciudad más importante del estado.
Los policías arraigados fueron: Gerardo Luna Anaya, Zulaid Marino Rodríguez, Néstor Arcos Bello, Salvador Miranda Delgado, Marco Antonio Morales Pascual, Luis Enrique Ureña Silvestre y Antonio Salmerón Ramírez, quienes enfrentaron cargos por homicidio, robo de vehículo (en su modalidad de posesión), así como portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Los agentes fueron dejados en libertad en medio de una serie de cuestionamientos sobre su participación en los ataques a la Comandancia de Teloloapan que nunca quedaron del todo suficientemente explicados.
Desaparición y masacre de Hernández Cardona y siete integrantes de la UP en Iguala.
El 30 de mayo, a unas horas de protestar en contra del alcalde, José Luis Abarca y a cerca de 24 horas de que interpusieron una denuncia en su contra ante el Ministerio Público: Arturo Hernández Cardona, así como Héctor Arroyo Delgado, Gregorio Dante Cervantes Maldonado, Ángel Román, Efraín Amates Luna, Jimmy Castrejón, Nicolás Mendoza Villa y Rafael Balderas Román fueron levantados por un comando armado.
Y el lunes, primero de junio a cuatro días de su desaparición, los cuerpos de Arturo Hernández Cardona, Félix Rafael Bandera y Ángel Román fueron localizados por la mañana, a un costado de la carretera Iguala-Chilpancingo, entre los municipios de Eduardo Neri y Tepecoacuilco.
Tenían huellas de tortura y junto a ellos se localizó una cartulina, firmada, presuntamente, por una organización criminal.
Esa misma mañana se dio a conocer que cuatro de los 5 activistas restantes, Héctor Arroyo Delgado, Efraín Amates Luna, Gregorio Dante Cervantes y Nicolás Mendoza, lograron escapar de sus captores luego de presenciar el asesinato de sus tres compañeros. En tanto que del paradero de Jimmy Castrejón a la fecha no se ha tenido conocimiento.
Emboscan a alcalde de Cocula
El jueves es 5 de junio, un comando, atacó a balazos al alcalde priísta de Cocula, César Miguel Peñaloza Santana.
Peñaloza Santana fue emboscado en una brecha que comunica al pueblo de Nuevo Balsas con la cabecera municipal de Cocula.
El alcalde resultó ileso, pero no así un policía estatal identificado como Juan Carlos Salvador Nava, recibió un balazo en la pierna.
La madrugada del 26 de junio un grupo de pistoleros atacó a balazos el Palacio Municipal, así como la Comandancia de la Policía del municipio de Pilcaya.
No hubo heridos ni decesos, pero la alcaldesa panista Sandra Velázquez Lara, dijo en su momento rebasada por la delincuencia organizada.
El hecho ocurrió a la una de la madrugada del miércoles, cuando un grupo de hombres con los rostros cubiertos a bordo de tres camionetas llegaron frente al ayuntamiento, donde está también la comandancia de la policía, y dispararon dejando daños en las paredes y vidrios.
Sandra Velázquez comentó que no hubo decesos ni uniformados heridos, pero no pudo precisar cuántos policías había en el ayuntamiento durante el ataque.
Julio
El pasado 2 de julio una patrulla de soldados del 27 Batallón con sede en Iguala se enfrentó con un grupo de presuntos pistoleros sicarios en la zona serrana del municipio de Pilcaya.
Durante el enfrentamiento fueron abatidos tres hombres, que supuestamente abrieron fuego contra el convoy militar que hacía labores de reconocimiento en la zona limítrofe entre el estado de México y Guerrero.
Uno de los supuestos atacantes fue identificado como Aurelio Ortiz Figueroa, de 15 años de edad, de quien se conoció vivía en la comunidad de Cuitlapa, de Pilcaya.
Otro de los civiles que perdieron la vida en la balacera fue Carlos Leonardo Sandoval, de 27 años de edad, quien también era habitante de Cuitlapa.