Un año de hechos violentos en Guerrero (1ª parte)

CHILPANCINGO, Gro., 12 de enero de 2014.- El año pasado fue uno de los más violentos para la región Norte de Guerrero. Los asesinatos, las desapariciones forzadas así como los ataques en contra de las corporaciones policíacas se convirtieron en asunto cotidiano para los habitantes de esta región, convulsionada por la violencia asociada a la disputa entre grupos del narco por el control de los territorios, plazas claves para el trasiego de drogas y armas.

En el 2013 los alcaldes de Huitzuco, Norberto Figueroa Almazo así como el de Cuetzála; Feliciano Álvarez Mecino y el de Cocula, César Miguel Peñaloza Santana fueron blancos de atentados en contra de la delincuencia organizada.

A principios del año, el principal temor de las autoridades militares así como federales, estatales y municipales era que el fenómeno de las autodefensas se propagara hacia las comunidades de la región norte, en dónde los grupos de la delincuencia organizada estaban afincados bajo el la protección y complicidad de los gobiernos locales.

El pasado 17 de enero se registró el primer levantamiento de un grupo de autodefensa en la región Norte de Guerrero.

Se trataba de cientos de comuneros de las localidades de Ahuehuepan, perteneciente al municipio de Iguala, así como de Coatepec Costales y Tonalapa del Río, éstas del municipio de Teloloapan, quien en ese momento montaron un retén sobre la carretera federal Iguala-Arcelia.

El 21 de enero, unos días después de que se conoció de la formación de los grupos de autodefensa, se registró una marcha sobre la carretera Iguala-Arcelia en la que participaron unos mil habitantes de pueblos de los municipios de Iguala, Teloloapan, Cuetzála, y Cocula.

A los pocos días de que se registró la marcha y tras algunas reuniones que sostuvieron con mandos militares así, como con funcionarios estatales y municipales, la autodefensa que nació en la comunidad de Ahuhuepan desapareció y durante el año no ha vuelto a dar señales de seguir con sus actividades.

En el ataque los delincuentes dieron muerte a los agentes: Adrián García Mosso, Mario Ramírez Villasana, José Alfredo Navarrete Marín, Gilberto Ortiz Sánchez, José Castro Morales, Nicolás de Loya Urrutia, Modesto Muñoz Galicia, Juan Aguilar Santana, y Mario Osvaldo Arellano Olea.

Durante el ataque un elemento de esa corporación resultó herido de gravedad y fue trasladado al Hospital General de Iguala de dónde fue dado de alto conforme pasaron los días.

Un día después de los ataques, tras los que fueron asesinado los agentes estatales fue detenido el director de la Policía Municipal de Apaxtla, Francisco Jiménez Hernández, de 28 años, así como el primer comandante Saúl Mesino Parra de 33 años; y los policías Vladimir Palacios Ocampo de 29 años, Jesús Guadarrama Arteaga de 23 años y Daniel Núñez de 24 años.

El 18 de febrero el alcalde priísta de Huitzuco, Noberto Figueroa, fue levantado por un comando armado al salir de la tradicional Feria de la Bandera de Iguala.

Figueroa Almazo había estado reunido unas horas antes de ser levantado con el alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, quien forma parte activa de la corriente política Nueva Izquierda, la cual impulsa para la gubernatura al diputado federal, Sebastián De la Rosa Peláez.

El priísta fue levantado junto con su tesorero, Mayórico López y su chofer, los tres fueron liberado a unas horas que fueron raptados.

Días antes, el 3 de febrero, habían sido colocadas varias mantas en la cabecera municipal de Huitzuco donde se acusa al alcalde priista, así como al hijo del exgobernador, Rubén Figueroa Alcocer, el actual diputado local, Rubén Figueroa Smutny y otros funcionarios locales de presuntos nexos con operadores de los grupos delincuenciales.

La mañana del pasado 22 de febrero el síndico perredista de Iguala, Justino Carvajal fue atacado por un grupo de hombres armados a frente al palacio municipal de esa ciudad.

Fuentes de la Dirección de Tránsito Municipal informaron que alrededor de las 7 de la mañana de ayer, Carvajal Salgado se desplazaba a bordo de una camioneta tipo Grand Cherokee por la avenida Guerrero, a unos metros de la sede principal de la administración municipal que preside José Luis Abarca.

El sábado 23 de febrero uno grupo de sicarios emboscó a varios elementos de la Policía Preventiva Estatal, que se desplazaban por la carretera Taxco-Ixcateopan a la altura del punto conocido como La Curva de la Virgencita, cerca de la cabecera municipal de Ixcateopan.

Desde un cerro el grupo armado empezó a dispararles a los policías y de inmediato los policías repelieron la agresión, y bajaron de las unidades y se apostaron sobre la maleza, trascendió.

Uno de los hechos de violencia más relevantes en el mes de marzo fue el asesinato del síndico de Iguala, Justino Carvajal, quien había sido víctima de una ataque por parte de la delincuencia un mes antes.

Justino Carvajal Salgado, fue asesinado la noche del viernes, 8 de marzo, a las 19:15 horas, por un comando armado cuando entraba a un edificio de la calle Zaragoza, propiedad de su madre, en el centro de la ciudad de Iguala, a exactamente dos semanas de haber sido agredido a golpes de pistola por desconocidos frente al palacio municipal.

Fuentes de la Policía Municipal presentaba al menos dos impactos de arma de fuego, uno cerca del rostro a la altura de la boca y el segundo en el pecho.

Vecinos de la zona mencionaron que alrededor de las 19:00 horas, se escucharon varias detonaciones y que se notó la movilización de varias camionetas.

A la escena del crimen arribaron el alcalde José Luis Abarca, los regidores Andrés Guzmán Salgado, Nicolás Guerrero, Marina Hernández de la Garza y Soledad Mastache.

Hasta el cierre de este recuento no se han llevado acabo detenciones relacionadas con el asesinato del político perredista, ni tampoco las investigaciones han sido atraídas por la Procuraduría General de la República (PGR).

Carvajal Salgado estaba al frente de una serie de negociaciones que mantenían en crisis a la nueva administración municipal, que encabeza el cuestionado José Luis Abarca.

Era el responsable de mediar con los grupos del comercio informal en un fallido proyecto de reubicación del ambulantaje del primer cuadro de Iguala.

En los últimos días encabezaba una serie de negociaciones con los líderes de la recién creada coalición de organizaciones perredistas y priistas Unidad Popular (UP), cuya exigencia principal es la inclusión de asentamientos irregulares en el presupuesto de este año.

El 11 de marzo fueron atacados distintos módulos de vigilancia de la Policía Municipal de Teloloapan.

Dos módulos de esa corporación fueron atacados por un grupo armado en la cabecera municipal, y esa madrugad, se registraron en la misma cabecera municipal, en los límites con el municipio de Apaxtla y la comunidad de Oxtotitlán.

De acuerdo a la fuente, unos 20 sujetos armados dispararon contra dos módulos de la policía municipal de Teloloapan, donde no se reportaron muertos, pero tres policías fueron desaparecidos.

A las 10:40 horas de ese día fue atacado el módulo tres de la Policía Municipal, ubicado en la colonia Fovissste.

Tres horas después un comando disparó contra otro módulo ubicado en el mismo municipio, en el crucero de la carretera Iguala-Ciudad Altamirano, en el punto conocido como la “I Griega del Caracol”.

Poco después, cerca de las 23:30 horas, autoridades recibieron el reporte de una persona sin vida sobre la avenida 10 de Enero, en la colonia Fovissste, muy cerca del Centro de Maestros, donde fue localizado el cadáver de un joven asesinado al parecer a golpes o mediante asfixia, el que fue identificado extraoficialmente como “El Pinocho”, vecino de la colonia Lomas de Atliaca.

Mientras, en el poblado de Oxtotitlán, municipio de Teloloapan, en los límites con Apaxtla, varios sujetos se enfrentaron con agentes municipales; no se reportaron muertos.

Tras la jornada de violencia, decenas de militares y efectivos de la Policía Estatal implementaron un operativo en la ciudad de Teloloapan, realizando recorridos e colocando filtros de revisión sorpresivos en distintos puntos de la localidad.

El 12 de marzo fueron levantados en la comunidad de Tianquizolco los dirigentes de la UPOEG, Fabián Lagunas Ramírez, Jesús Muñoz Bailón y Flora Barrera.

Los familiares, en su momento, acusaron al presidente municipal, Feliciano Álvarez, porque las víctimas son dirigentes de la UPOEG que movilizaron en contra de los exagerados cobros de impuestos y porque fueron excluidos del padrón del fertilizante, y en otros casos por el incremento al precio del paquete, sólo por no ser del grupo político del alcalde.

El jueves 21 de marzo, Álvarez Mesino declaró que son “infundados” los señalamientos de la UPOEG en el sentido de que es el responsable de los levantones a las nueve personas, pero no quiso opinar sobre la inseguridad en la zona Norte, pues dijo que sería peligroso.

El pasado 14 de marzo se registró una balacera en el municipio de Atenango del Río, ubicado en la zona indígena de la región Norte.

De acuerdo al reporte, los hechos se registraron al filo de las 21:30 de ese sábado, cuando hombres armados se desplazaban en varias camionetas en pleno centro de Atenango.

Trascendió que los individuos balearon la casa propiedad del señor Gaudencio Capote Morales, localizándose en el exterior de la vivienda más de 90 cascajos calibre 7.62X59 mm y de .223 mm, de los que utilizan los rifles AK-47 cuernos de chivo y AR-15.

El viernes 29 de marzo se tuvo conocimiento de la desaparición de cuatro estudiantes de Geología de la Universidad Autónoma de Guerrero que se habían dirigido al municipio mexiquense de Zacualpan para la realización de una serie de prácticas propias se su formación académica.

En ese momento los desaparecidos fueron: Balfret Domínguez Chávez, Octavio Ortiz Enríquez, Alan Joseph Arzeta Cárdenas y Miguel Ángel López Villada; además del chofer de los estudiantes Filiberto Nava Lozada.

Los jóvenes fueron liberados el miércoles 6 de abril en las cercanías de Ixcapuzalco.

En el mes de abril uno de los hechos de violencia que más llamó la atención nacional e internacional, fue la desaparición forzada de 12 policías municipales de Cuetzála. En estos hechos se especuló la participación de los elementos de la cuestionada Policía Municipal de Iguala.

Fue la noche del 26 de abril cuando un comando armado abordo de varias camionetas arribó al municipio de Cuetzála que es gobernado por el perredista, Feliciano Álvarez.

Un día después del rapto de los policías, los cadáveres de dos de ellos fueron localizados en la colonia Granjeles de Iguala, ahí también fue encontrado un cadáver más.

Los cuerpos fueron identificados como: Orlando Zarco Lesma, de 40 años de edad, con domicilio en la calle Guanajuato de la colonia Ruffo Figueroa de la ciudad de Iguala, quien se desempeñaba como segundo comandante de la Policía Municipal de Cuetzála; Anselmo Lorenzo Tomás, de 59 años de edad, con domicilio en la calle Circuito Principal de la colonia Tamarindos, también de la ciudad de Iguala, quien se desempeñaba como agente de la misma corporación, e Iván Édgar Blancas Trejo, de 34 años de edad, con domicilio en privada de Insurgentes, en Ciudad Hidalgo, en el estado de Michoacán, quien era comerciante.

Los policías que todavía están desaparecidos son: Juan Sotelo Sabás, Inocente Orduño Bustamante, José Alberto Román Mena, Antonio Miranda Díaz, Jaime Adán Pedraza, Pablo Guadarrama Bustamante, Jair Salgado Quezada y Juan Tranquilino Jaimes.

Los cuerpos de los policías de Cuetzála además de el del civil habrían sido localizados en una casa de seguridad.

Los cuerpos fueron localizados después de una jornada de enfrentamientos entre policías federales y miembros del crimen organizado, que se registró en la cabecera municipal de Iguala.

El enfrentamiento se registró en las inmediaciones de una vivienda de difícil acceso de la colonia Jardín Pueblo Viejo, en la periferia de la ciudad.

La información que se tuvo en ese momento indica que los agentes federales implementaron un operativo en el oriente de la ciudad, después del reporte de la presencia de un grupo de sicarios.

De acuerdo con los reportes de la Policía Federal a los que se tuvo acceso en su momento los federales fueron atacados a balazos desde una vivienda lo que dio inicio a un enfrentamiento en el que un hombre resultó muerto, una mujer herida y de la que al menos otro individuo huyó a pie.

Tras el tiroteo los federales se acercaron a la casa desde la que supuestamente les dispararon y una mujer, identificada como Anayeli Victoriano García, herida en una mano, les indicó que dentro yacía el cadáver de su cónyuge.

En el interior de la vivienda los policías localizaron sin vida a Magín Torres Galindo, de 32 años de edad, quien estaba tendido sobre gran cantidad de sangre junto a dos armas, una escopeta y una pistola calibre 9 milímetros.

El 26 de abril los cadáveres de un agente de la Policía Ministerial que enfrentaba un proceso legal, su abogado y dos testigos, todos vecinos del municipio de Iguala y desaparecidos desde el martes 23 de abril, fueron hallados la madrugada del viernes en el puente del río Mezcala, en la carretera federal Iguala-Chilpancingo, dentro de la jurisdicción del municipio de Tepecoacuilco.

Las víctimas fueron identificadas como Jonathan Peralta Fuentes, de 31 años edad, agente de la Policía Investigadora Ministerial que enfrentaba un proceso legal, originario de Tecpan de Galeana y radicado en la comunidad de Coacoyula, municipio de Iguala; así como Humberto Juan Calderón López, abogado del primero, de 30 ó 40 años edad y residente de la colonia Tamarindos, en la ciudad de Iguala; y Juan Gabriel Guzmán Bautista, de 35 años, domiciliado en la colonia Fermín Rabadán de la ciudad de Iguala, al parecer de oficio albañil y testigo en el caso del primero; también Eliseo Peralta Cuenca, de 35 años, originario de Coacoyula pero radicado en la colonia Tamarindos de la ciudad de Iguala, al parecer de oficio abogado y también testigo del caso.

Los familiares señalaron que los cuatro salieron el martes 23 hacia Chilpancingo, a una comparecencia en las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), de la que al finalizar se dirigieron otra vez hacia a Iguala, según constó en una llamada realizada por el efectivo de la PGJE a su esposa diciéndole que iban de regreso. No obstante nunca llegaron y no tuvieron noticias de ellos hasta el viernes, cuando fueron hallados sus cuerpos.

De acuerdo a los primeros peritajes, Jonathan Peralta Fuentes, Juan Gabriel Guzmán Bautista y Eliseo Peralta Cuenca fueron asesinados en el mismo lugar donde fueron hallados, mientras que Humberto Juan Calderón López, se presumió, fue asesinado el mismo día del plagio.

Una semana antes de los asesinatos en la comunidad de Colonia Valerio Trujano, del municipio de Tepecoacuilco se registró un enfrentamiento entre grupos delincuenciales que dejó una vivienda con unos 300 impactos de bala, una granada de fragmentación sin detonar, según versiones extraoficiales.

A finales del mes de mayo fueron desaparecidos y asesinados los dirigentes de al Unión Popular de Iguala. Este mes será recordado por una serie de hechos sangre que atemorizaron a los habitantes de los municipios e Iguala, así mismo se conoció de la incursión de un comando de sicarios en la cabecera municipal de Apaxtla, que sembró el terror en esa localidad y dejó un saldo de unas 10 personas que fueron levantadas y un número indeterminado de personas que se tiene conocimiento fueron asesinadas.