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ACAPULCO, Gro., 12 de septiembre de 2021.- La señora Reina Gómez Quevedo de 84 años de edad, es una de las miles de personas afectadas en el puerto por el terremoto de magnitud 7.1 registrado la noche del martes.
Reina, quien tiene problemas de sordera, de presión arterial y de la columna, aún espera la ayuda de las autoridades tras perder todo su patrimonio en el barrio La Guinea, en el Centro de Acapulco.
Contó que el día del terremoto se encontraba guardando comida en su refrigerador, y no en la silla en la que todas las noches se sentaba, área en la que justo se desplomó parte del techo y bardas con el movimiento telúrico.
Dijo que en momento intentó salir hasta el andador principal pero su problema en la columna se lo impedía, sin embargo, su única sobrina de nombre Alejandra González, quien vive unos metros arriba de su casa, fue quien la buscó para llevársela a su casa a refugiarse.
Alejandra González dijo que su tía todas las noches se sentaba justo en el área donde se cayó el techo, pero que fue un plato de atún que llevó al refrigerador, el que la salvó de quedar bajo los escombros.
La vivienda de la persona adulta mayor quedó inhabitable, ya que sus severas cuarteaduras en paredes, muros, piso y techo reflejan la magnitud de terremoto que la golpeó.
A casi una semana de lo ocurrido, dijo que ni autoridades municipales ni estatales han acudido a verificar los daños. Urgió su ayuda porque “mi único hijo se murió de diabetes juvenil”.