Teléfono rojo
Cierra La Jornada Guerrero
El 22 de enero de 2007 nació La Jornada Guerrero como un espacio de libertad. Hoy 17 de agosto, 14 años después, cierra sus puertas y manda de vacaciones a casi 30 trabajadores que esperan continuar en la empresa propiedad del senador Félix Salgado Macedonio, al regreso, como medio digital y después como medio impreso con un nombre nuevo.
Según versiones de los trabajadores, en días pasados Salgado Macedonio les informó que las relaciones con La Jornada, el periódico dirigido por Carmen Lira, eran cada vez más tirantes y conflictivas, y que significaban una erogación de 250 mil pesos mensuales por pago de derechos e impresión del encarte de La Jornada Guerrero.
El periódico dirigido desde hace como 10 años por su hija Sol Salgado Pineda puso en receso a sus trabajadores hasta nuevo aviso, cuando inicie un nuevo proyecto periodístico digital.
El periódico La Jornada Guerrero fue fundado por el equipo que dirigía Carmen Lira Saade en Ciudad de México, con una inversión de 10 millones de pesos. Recursos con los cuales se adquirió una rotativa, se compraron vehículos y equipo de cómputo y todo lo necesario para echar andar este nuevo proyecto editorial, con jóvenes periodistas, en buena medida, salidos de El Sur, periódico que años atrás mantuvo una alianza editorial con el diario de CDMX.
El periódico nació casi a finales del gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, gobierno que mantuvo una relación tirante con los medios y de exagerada austeridad con algunos, entre ellos, La Jornada Guerrero. Con otra generosa magnanimidad.
El municipio de Acapulco era gobernado por el PRD, teniendo a la cabeza a Félix Salgado Macedonio, que desde su oficina de Comunicación Social dio apoyo al proyecto, un apoyo no mayor a los recursos mensuales que se asignaban entonces a periódicos como Novedades, El Sol de Acapulco y El Sur, aunque ya comenzaba a incrementar su influencia en los círculos políticos del oficialismo (PRI) y en la oposición (PRD), que iba en crecimiento con la llegada de Zeferino al poder en el gobierno del estado y en Acapulco.
Pocos meses después de haber concluido su periodo como presidente municipal, Salgado Macedonio compró la franquicia de La Jornada Guerrero a los directivos de La Jornada.
La Jornada Guerrero venía atravesando fuerte crisis económica por falta de ventas y convenios con gobiernos municipales; además, sin influir en la opinión pública al no incrementar el número de lectores más allá de los que tenía el impreso de CDMX. Este y otros asuntos internos en el periodo chilango hicieron que este último se deshiciera de su hijo sureño.
La Jornada se llevó la rotativa donde se imprimía su versión local, desmanteló sus oficinas ubicadas en una bodega rentada por la colonia Marroquín a menos 100 metros de la avenida Cuauhtémoc y Universidad, y vendió la franquicia al ex alcalde de Acapulco, quien al tomar las riendas comenzó a imprimir su estilo editorial.
Hoy se fue La Jornada Guerrero, un proyecto que en sus inicios fue la continuación de muchos jóvenes periodistas que veían en el medio una estructura informativa y política para la renovación social.
Hay muchas más historias de este medio, que la historia del periodismo guerrerense, con el paso del tiempo narrará y pondrá a cada uno de sus actores en su justa dimensión.
Y claro, también podrán venir otros medios y otras formas de seguir informando, en esta actividad considerada como “el mejor oficio del mundo”.