Hoja verde
La Uagro en los brazos del PRI
La Universidad Autónoma de Guerrero, la Uagro, dejó de ser la UAG, abandonó el concepto de Universidad Pueblo que tanta sangre costó a los universitarios, para volver hoy al lugar del que había sido arrebatada por valientes luchadores sociales, algunos que ofrendaron su vida, para volver a su origen: el PRI.
En el pasado informe del rector Javier Saldaña, una tercera parte del lugar fue abarrotada por el pleno priísta, desde el gobernador, pasando por funcionarios, diputados y hasta candidatos a puestos de representación por el tricolor.
En este último caso, el más visible, fue la presencia del candidato “que no se raja” como pan sanmarqueño, reza la propaganda, Ricardo Taja, seguido por jóvenes universitarios de ese partido.
Destacó entre este zoon politikón, la candidata a senadora de Por México al Frente, la perredista Beatriz Mojica, comunicadora egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana, y con posgrados en una reconocida universidad francesa. Nada que ver con los títulos para posgraduados que se presumen por acá.
Pero bueno, volviendo al asunto de esta columna, la conclusión es que la llamada máxima casa de estudios aceleró sus pasos en estas dos últimas administraciones para arrojarse voluntariamente a los brazos del PRI sin ningún rubor y sin que las oposiciones digan pío.
Sin embargo, hay ganancias y posiciones para los universitarios priístas dentro del gobierno, uno de ellas, la presidencia del Instituto Electoral local. Hay quienes hablan de que la Uagro tiene ya hasta partido político.
Hay más de una evidencia de que la Uagro está trabajando para el PRI y sus candidatos. Así como para José Antonio Meade.
Ahí van algunas. El pasado miércoles 18 de abril en el hotel Elcano, la directora de la Escuela de Psicología, Marisol Barrera Salado, quien tiene la bendición oficial para buscar la reelección aunque legalmente esté impedida, y candidatas oficiales de otras escuelas se reunieron con el candidato del PRI a la presidencia municipal Ricardo Taja.
Ahí, en esa entrega de las candidatas universitarias, Xóchitl Astudillo, de la ECA y América Bautista, de Derecho, se comprometieron llevarlo al triunfo y para ello darle mil 500 votos de estudiantes de su escuela, a cambio de recursos para los macroreventones de clausura que se organizan cada año.
Todo ellos a cambio del voto para el tricolor, pero en especial para Taja y Meade. Así en ese orden de prioridades.
Y no tiene nada de malo tener una militancia política determinada, sino ocultarla o hacer proselitismo político para beneficio de un partido cuando se es funcionario de una institución pública en la que convive una comunidad plural. Así las cosas en la ahora moderna y priísta Uagro.