Sin mucho ruido
En exclusiva: De cómo un diputado fue encarado a gritos y mentadas
Sábado 13 de octubre de 2018 en Acapulco, Guerrrero, la prudencia evitó una tragedia como muchas de las que ocurren aquí.
Exclusivo hotel Las Brisas, restaurante Bellavista, lugar preferido de políticos y de algunos miembros de la oligarquía cevichera para desayunar en fin de semana.
Acapulco a los pies de los comensales. Esa mañana, una densa neblina impide ver la magnitud de la bahía. Las nubes tocan a los que se encuentran en este lugar fifí, cerca del cielo.
El presidente de la Comisión de Cultura del Congreso del Estado, diputado por Morena, Arturo Martínez Núñez, dialoga en un privado de la estancia con el coordinador de la bancada del PRI y mano derecha del gobernador Hector Astudillo Flores en el Poder Legislativo, su ex secretario de Finanzas, el diputado Héctor Apreza Patrón.
Los meseros del lugar no escucharon el tema de la conversación pero suponen que se tomaban acuerdos o se planchaban asuntos para trabajar al alimón en la próxima sesión.
En la sala refrigerada del restaurante, una especie de conservador, la titular de la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de Guerrero (Copriseg), Irma Figueroa Romero, de la Secretaría de Salud del gobierno del estado, ex diputada por aquel PRD, empresaria dueña de Laboratorios Unidos del Sur, en una mesa solitaria saborea un jugo de naranja.
En otra mesa, Igor Alejandro Aguirre Vázquez, hijo del Dr. Rafael Aguirre, ex funcionario público, con su esposa y su familia, acapulqueños conocidos con la empresaria, beneficiarios del dinero público y hasta emparentados.
Política, fraude, familia, poder, complicidad, dinero, corrupción, nexos que explican lo que ocurrió la mañana del sábado pasado en el Bellavista de Las Brisas.
El primo de Igor Aguirre es Ernesto Aguirre Gutiérrez, quien estuvo casado con la hija de Irma Figueroa; el matrimonio terminó en un escándalo público, con inserciones en la prensa local donde la funcionaria del gobierno de Héctor Astudillo Flores, denunciaba de fraude a su ex yerno, quien más tarde sería la mano derecha del gobernador Ángel Aguirre Rivero, incluso, se le responsabilizó de tomar decisiones que correspondían al Ejecutivo en su ausencia.
Según la versión de los meseros, más tarde se incorporó a la mesa de Figueroa Romero, el empresario Armando Platas, quien últimamente ha ocupado espacios mediáticos por haber denunciado por fraude procesal al diputado de Morena, Arturo Martínez Núñez y a sus padres, Arturo Martínez Nateras y María de la Luz Núñez Ramos, en una disputa de un terreno en Punta Diamante.
El empresario constructor Armando Plata hizo negocios durante el gobierno de Ángel Aguirre Rivero con su hermano Carlos Mateo Aguirre Rivero, y antes, con Manuel Añorve Baños.
Según información obtenida por el columnista, Irma Figueroa, es madrina de bodas de Plata.
Estando los dos en la mesa ingresó a la sala el diputado de Morena, sobrino de Cesar Núñez, con su altiva personalidad, inalcanzable, sobrado, dice la fuente y saludó a Figueroa Romero.
Al pasar esto, Plata ya estaba parado, insultándolo: mentadas de madre, corrupto, ladrón y otros adjetivos irrepetibles.
La Figueroa, pretendía tranquilizar, lo que para algunos de los presentes fue propiciado por ella: la búsqueda de un acuerdo entre las partes. Pero no resultó.
El diputado sólo respondió, incrédulo, el rostro pálido y con ligero temblor en el cuerpo:
—Yo lo respeto. Y no tengo ningún problema con usted.
—¿Cómo no vas a tener problemas conmigo? ¡Ladrón, hijo de…!, espetó el empresario.
Igor Aguirre intervino y se llevó hacia afuera al diputado Martínez Núñez, también esposo de la presidenta del Notariado de Guerrero, Samantha Salgado.
Las aguas que estuvieron a punto de desbordarse fueron contenidas por los presentes. Furia que en cualquier momento puede estallar, sólo porque las autoridades judiciales no toman cartas en un asunto donde están en juego millones de pesos, corrupción, intereses de familia, poder político y el silencio cómplice de la Promotora Turística de Guerrero (Protur).
Cuentan que Figueroa Romero advirtió a su ahijado Plata.
—Ten cuidado, son gente peligrosa.
Terminando esto, se desató la lluvia de manera torrencial.