En el juego
Los escandalosos casos de nepotismo y amiguismo en la CAPAMA
Mientras haya un consejo de administración de la CAPAMA a modo, donde la alcaldesa de Acapulco Adela Román Ocampo sea juez y parte, no se podrá sanear la paramunicipal y continuará el saqueo del organismo controlado por sus familiares y amigos.
Así lo expresó la regidora por Morena, Mayra Reyna Reséndiz, quien además reconoció que la Contraloría interna de la CAPAMA no ha podido avanzar por disposición y acción de Román Ocampo, quien ha acotado y negado información al personal que por ley busca auditar al quebrado organismo.
Lo anterior se dio después de que el reportero buscó a la regidora para su opinión sobre un paquete de información en poder de la Redacción de Al Tanto Guerrero, en el que se comprueban con información los nexos y el nepotismo corruptos de familiares y amigos priístas de Adela Román, que controlan el organismo del agua, después de la salida “por motivos de salud” del cuestionado funcionario Mario Pintos Soberanis.
El que administra el organismo tras bambalinas por instrucciones de Adela, es el amigo de la infancia de la alcaldesa, Samuel Peláez, quien pone y quita y complace a la Presidencia, se afirma.
Más allá del control del flujo de recursos que ingresan al organismo, considerables aún a pesar del quebranto, Samuel Peláez tiene trabajando en CAPAMA a su sobrino Luis Domínguez Rojas, sin cumplir con el perfil: “no es titulado, no tiene cédula profesional” y su madre se apellida Rojas Peláez.
Además, la hermana del funcionario, Alma Domínguez Rojas, es la encargada de compras, la que no informa de ninguna de las adquisiciones que hace, sólo y únicamente a su jefe y hermano.
Otro caso es el del director de Finanzas de CAPAMA, otro amigo de la alcaldesa, Raúl Isidro Juarez Ponce, quien cuenta con una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado por acoso sexual en contra de una trabajadora (DR4/274/2018).
El responsable de Finanzas también colocó a sus familiares cercanos en puestos clave contra la transparencia y contraviniendo la ley de servicio público y la moral que exige la Cuarta Transformación.
Como jefe de Activos fijos (encargado de adquisición de escritorios, gasolina, bienes, etc.), sin la experiencia técnica que exige el Reglamento Interno, Juárez Ponce puso a su sobrino José Ángel Ponce Abarca. Otro de sus sobrinos, Ángel Juárez Barreiro, trabaja también en esta sección encargada de los activos.
Con la anuncia de Adela y la complicidad del Consejo de Administración del organismo, taaambién puso a su primo hermano, Arturo Ponce Laina, como contralor general, es decir, el que le revisa las cuentas es de casa y todo queda en familia.
Sin embargo, lo más escandaloso, aseguran trabajadores del organismo, es que el director de Finanzas haya trasladado a casi todo el personal de su despacho contable a “trabajar y cobrar” a la CAPAMA.
Como Luz María Alvirez, nombrada jefa de Ingresos; Noé de Jesús Díaz, como jefe de Adquisiciones; su amiga Marlene Estrada, como tesorera con un salario de 30 mil pesos. El director de Finanzas se llevó de su despacho privado a la “quebrada” CAPAMA hasta a su secretaria, de nombre Carolina.
Las cañerías de CAPAMA
Durante la gestión del presidente municipal Evodio Velázquez Aguirre, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, a través de la Dirección de Administración y Finanzas autorizó el 19 de febrero de 2918 la póliza 2018/1/2//190 por finiquito e indemnización por 495 mil 96 pesos 51 centavos a favor de Dalia Garzón Campos, esposa del priísta Cesar Varela Blanco.
Dalia Garzón Campos, después de participar activamente en la campaña del candidato del PRI, Ricardo Taja, y contrincante de Adela Román, fue nombrada por el gobierno de la Cuarta Transformación en Acapulco, nada menos que como directora de Gestión Ciudadana de la saqueada CAPAMA.
Poco importó que Garzón Campos haya recibido como finiquito e indemnización la friolera de casi medio millón de pesos en el cheque número 966 de la cuenta 110657794 de Bancomer, después de su participación en la campaña del PRI, la ex colaboradora del ex director de Finanzas, Guillermo Galeana Salas, de la CAPAMA evodista, regresó con gloria a la gestión ciudadana que tan buenos frutos y éxitos personales le ha dejado.
Colofón
Al pedirle su opinión sobre estas irregularidades documentadas a través de fotocopias, la regidora de Morena, Mayra Reyna Reséndiz, fue contundente: “Mientras la alcaldesa Adela Román Ocampo sea juez y parte del Consejo de Administración de la CAPAMA, cualquier intento de lucha contra la opacidad y la corrupción no va a prosperar”, y sentenció, “esto no será posible hasta que no haya un organismo auténticamente ciudadano y autónomo”.