Teléfono rojo
La ineptitud para manejar la cancelación de La Nao
Después del ridículo y el escándalo que provocaron el director de Cultura y el secretario de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Acapulco en conferencia de prensa el jueves 28 de septiembre para anunciar la “suspensión” del Festival La Nao y la Feria Internacional del Libro de Acapulco, más tarde entre contradicciones en el noticiero Al Tanto Guerrero, Julio Zenón Flores y el director de Comunicación Social, José Luis Méndez, entre “la pena y la vergüenza” recularon y quisieron enmendar la plana y hablaron de “posponer” los eventos. Pero el daño ya estaba hecho.
Una vez más se había demostrado la ineptitud del grupo de Evodio para manejar un asunto en extremo delicado y que no tuvieron ni la capacidad ni la pericia para planearlo y manejarlo, ante una de las comunidades más críticas que existen en el municipio.
La comunidad cultural manifestó su rechazo inmediato a la determinación de Evodio Velázquez y el anuncio dado a conocer por sus funcionarios, que se prestó para al chacoteo, la burla, la ironía y el enojo a través de las redes sociales.
Y ahí van dando tumbos, escándalo tras escándalo, donde se vislumbra la mala administración y la corrupción de un gobierno llamado de izquierda, claro, perredista.
¡Pero qué necesidad!, dijera el divo. Ahora, a sacar las castañas del fuego y a realizar los festivales que serán más fiscalizados que nunca en cuanto a su calidad y recursos dirigidos a ellos. ¿Por qué nadie confía ya en cómo se maneja el dinero de los contribuyentes en el Palacio del Papagayo convertidos en un botín por los que manejan las finanzas ahí?
¿Cuándo y con quién serán los eventos? Es una incógnita aún no despejada por los autores del escándalo. Estaremos pendientes.
Lo que ha trascendido es que el Ayuntamiento no tiene dinero y que no tenían ni siquiera los adelantos para hacer contrataciones con algunos de los participantes. Claro, no hay dinero para la cultura, para la promoción de la imagen del alcalde sí.
¿Y qué hacer con los invitados? El país que vendría en esa calidad a La Nao de este año sería República Dominicana, como adelantó Julio Zenón. ¿Ahora quién levantará la estafeta por la impericia y la pésima administración de los recursos para la cultura?
¿Qué hacer con los copatricinadores del evento, que sí cuentan con el dinero programado para la realización de la fiesta que busca reconocer nuestra identidad acapulqueña y nuestro acercamiento histórico con Oriente, como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quién ya tenía programada una conferencia de prensa sobre el evento en Ciudad de México?
Por lo pronto hay que esperar a ver qué otra ocurrencia tiene el joven alcalde de las coloridas guayaberas de lino diseñadas por el acapulqueño Julio Rocha.
Por lo que oteo a distancia es que vienen más escándalos unidos a un eje común llamado corrupción. Hay quienes hablan de una “Nao independiente”… ante la ineficiencia suena bien la propuesta, antes que cruzarnos de brazos.