Sin mucho ruido
¿Quiénes saquean la CAPAMA?
Paradójico, mucha agua de lluvia en Acapulco poca en las tuberías de las casas de sus habitantes.
Y más grave aún, escasez de líquido potable en una ciudad que tiene al frente el mar, y al oriente y poniente, ríos y lagunas. Más el agua de arroyo y manantiales que se genera en los cerros que guardan el litoral, desde el río Papagayo hasta la laguna de Coyuca.
Sin embargo, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) no tiene agua ni dinero, y no es un asunto nuevo o que sea responsabilidad única de esta caótica y corrupta administración municipal de este gobierno de izquierda que encabezan el PRD y Evodio Velázquez Aguirre. No. El PRI, a su paso, creó una especie de escuela de la transa ahí y convirtió al organismo paramunicipal en la caja chica para financiar campañas políticas y acumular fortunas personales.
Claro, los alumnos, en este caso los perredistas que gobiernan el municipio con el discurso de izquierda, han superado a sus mentores priistas. ¿Sofisticación en vaciar las arcas de CAPAMA? ¡Quién sabe!
Lo que todos saben y comentan, ya no sólo en voz baja, es que un grupo sin escrúpulos e ideología, amparado en las aspiraciones de cambio de los acapulqueños, está saqueando el organismo para beneficio exclusivo de familiares y amigos del alcalde acapulqueño.
El saqueo, la recolección del dinero del organismo, dicen los trabajadores de la CAPAMA, lo realiza el hermano del alcalde, Iván Orlando Velázquez Aguirre, en acciones desesperadas como “si esta fuera su última oportunidad que la suerte le dio”, dice una fuente informativa.
Y cómo no pensar eso de un joven, de buena presencia física y sin estudios universitarios, que su trabajo había sido de bailarín en la escuela de danza Collage, hasta que la suerte le sonrió a su hermano y luego alcanzó jerarquía en la nomenclatura perredista, quien desde muy pequeño se rentó como chambelán para fiestas de quinceañeras desde la empresa que se encuentra por el rumbo de Pie de la Cuesta.
Con estas acciones, con la anuencia o no del alcalde, el ahora joven millonario propietario de la empresa Art Decó, encargada de renta de muebles y organizadora de suntuosas fiestas, sólo acarrea más desprestigio a esta administración y cancela cualquier posibilidad de crecimiento político de su secta, de su líder y del partido que les prestó la franquicia para su uso.
No se puede decir desde la CAPAMA que no hay dinero, que el organismo está en quiebra, cuando es público el tren de vida que llevan, los altos honorarios de sus funcionarios y líderes sindicales coptados por “la mafia en el poder” interna del organismo.
Pecata minuta, tal vez, pero esto es una muestra de lo anterior: el pasado domingo para festejar el Día del padre, el director del organismo Javier Chona, se auto festejó con su familia en el Texas Ribs ,conocido restaurante de la Costera que sirve costillas a la barbecue (bbq) asadas al estilo texano, pagando mil 565 pesos que facturó (como se muestra en las imágenes que acompañan este texto) a nombre de la CAPAMA, en día de festejo y en domingo.
Pues así, dijera El Buki, “¿A dónde vamos a parar?” con la desahuciada CAPAMA. Estas irregularidades convocan acciones rápidas y legales en contra de los responsables porque esto no puede seguir así.
Urge que el PRD aclare y en todo caso tome distancia. Urge la intervención del estado y la federación.