Acapulko tropikal/Misael Habana de los Santos

Nuevo funcionario de CAPAMA ¡no paga el agua!

Mala señal envía una vez más el alcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre a los contribuyentes y a la ciudadanía acapulqueña, al nombrar en un puesto de alta responsabilidad de la CAPAMA, la paramunicipal encargada de la administración y distribución del agua, a un miembro de su corriente política en su partido, el de la Revolución Democrática, a un político insensible, uno más de la cleptocracia que gobierna el puerto, que ni siquiera ha pagado el agua que ha consumido en los últimos meses en los dos condominios de lujo en los que habita en Punta Diamante.

Veamos.

El ex diputado local Alejandro Luna Vázquez, originario de la zona indígena de la Costa Chica, es parte del grupo Nueva Mayoría y fue nombrado días atrás por el munícipe como director Comercial de CAPAMA, en una posición que oficialmente desempeñaba Porfirio Sánchez Salgado, y por la que habían pasado gente cercana al alcalde como Fidel Gutiérrez, y el priísta Casimiro Vega, a quien acusan de aviador en la paramunicipal, y Román Peña, acusado de fraude en la Comisión Federal de Electricidad. Todos aliados de Velázquez Aguirre.

El nuevo director Comercial de la CAPAMA, que en su currículum no destaca ninguna especialidad en el área del que fue encargado, es esposo de la diputada plurinominal, regalo de Evodio y su corriente, Coral Mendoza. Son propietarios de dos condominios de lujo en el desarrollo Caracol Diamante y destacan sus nombres en el reporte de deudores, desde el 30 de septiembre de 2013 hasta la fecha, por no pagar agua a la paramunicipal como puede verse en documentos entregados a este columnista de Quadratín.

El político y ex diputado perredista, hoy flamante funcionario de “la quebrada” CAPAMA, fue acusado de insensibilidad política por la líder indígena amuzga, Marcela de Jesús Natalia, quien en los primeros días de junio fue atacada a balazos por un sicario en Ometepec cuando salía de su trabajo en la emisora de Radio y Televisión de Guerrero, después de que el representante popular de “la izquierda” dejó plantado a un grupo de ocho indígenas pobres que fueron a verlo desde Xochistlahuaca hasta la capital del estado.

El corresponsal de La Jornada dio a conocer este hecho en una nota firmada en Chilpancingo: “Indígenas del municipio de Xochistlahuaca viajaron durante siete horas desde la Costa Chica, porque el diputado local perredista, Alejandro Luna Vázquez los citó con la finalidad de atender una petición que le hicieron hace tiempo, para instalar un centro de rehabilitación en dicha zona, pero el legislador los dejó plantados en las instalaciones del Congreso de Guerrero, donde ‘nos dijeron que no estaba porque era el día de La Virgen de Guadalupe y no se trabajaba’”.

Comentario aparte, la denuncia la hizo una mujer valiente que salvó la vida después de un atentado mortal en Ometepec y que aún continua en una lenta y dolorosa recuperación, bajo medidas de protección por parte de la CNDH, para ella y su familia, después de acompañar las luchas de su gente en la Costa Chica, a costa de su vida por la virulenta respuesta de los caciques políticos de aquella región.

Ahora, ¿a qué va un político como el ex diputado perredista y miembro de la corriente política del alcalde acapulqueño a un puesto de responsabilidad netamente comercial como el que se le acaba de otorgar, si por su currículum sabemos que carece de los méritos académicos y técnicos para enfrentar la responsabilidad? Ustedes tienen la respuesta y que seguramente es lo mismo que estoy pensando a la hora de escribir este texto: a continuar con lo que se ha hecho históricamente con la CAPAMA, caja chica del viejo PRI y ahora del PRD de Evodio Velázquez Aguirre. Acoto esto, porque aún veo gente con ideales y decencia en ese partido.

Luna Vázquez y su esposa, la diputada pluri gracias a un regalo de Evodio, tienen el  derecho a una vida digna proveniente de un trabajo honesto, tienen todo el derecho de irse a vivir a Punta Diamante, siempre que sea producto de su esfuerzo, pero sí los ciudadanos y los que lo llevaron a la cumbre política conociendo su cuna humilde, tienen todo el derecho de pedirles explicación sobre el origen de la fortuna que los llevó a un nuevo estrato social que los lleva a adquirir dos lujosos condominios en la zona Diamante del puerto.

Y lo más grave: que el director Comercial de la CAPAMA esté en la lista de deudores por falta de pagos de servicios, entre ellos, el agua que entrega el organismo del que es funcionario, a esta zona privilegiada mientras miles de acapulqueños, la mayoría humildes, carecen de este servicio que sí pagan mensualmente.

La crisis de la CAPAMA no es responsabilidad del servicio social que presta. Es de la cleptocracia que la ha dirigido históricamente y que la saquea actualmente. Los perredistas que la administran han resultado igual o peor que los priístas de antaño. Con este nombramiento, mala señal envía Evodio a los acapulqueños, es decir, las cosas seguirán igual: Acapulco sin agua y sus funcionarios terminando de saquear al organismo.

Playa Revolcadero…

En el caso del pleito que traen los habitantes de Joyas de Brisamar hay un eje común: todos los que habitan ahí son unas chuchas cuereras, gente con poder, gente muy muy, que hace que todos tengan la razón y que todos quieran servirse de la presidencia para sus fines personales y de grupo. Carlos Reyes Paris afirma que es inocente de todo lo que lo acusan y lo señalan de actos de corrupción. Como es un problema de ellos… esperaré a que lo resuelvan y entonces escribiré sobre este lugar habitado por políticos en el poder, con pretensiones y, muchos, en desgracia.