Acusan comerciantes a párroco y alcalde de Igualapa de hostigamiento

IGUALAPA, Gro., 12 de enero de 2022.- La presidenta de las comerciantes de reliquias de la iglesia San Juan Bautista, mejor conocida como el Santuario del Señor del Perdón de Igualapa, Ángela Marroquín Domínguez, aseguró que el párroco Gregorio Ríos Fajardo se coludió con el presidente municipal Omar González Álvarez, para cerrar la puerta principal de la iglesia y colocar postes de concreto con cadenas, para aislarlos en el perímetro donde venden sus reliquias para que de esa manera  los peregrinos no les compren escapularios, veladoras, imágenes, entre otras reliquias que han vendido en ese lugar desde hace más de 30 años.   

“El presidente Omar González es el presidente, (es) aliado me imagino con Gregorio Ríos Fajardo y él fue el que cerró la puerta mayor, ahorita no hay nada de gente, entran por la otra puerta”, detalló la líder de los comerciantes.

“La entrada de aquí cerró para que ahora sí no nos vengan a comprar, cerraron esta puerta mayor, metió de allá aquel lado, ahorita la gente del sitio de taxis los va a mandar a otro lado a los dos sitios, porque él quiere que nos quitemos y que no vendamos, yo creo que eso no está bien”, señaló.

Otra comerciante, Rafaela Marín, quien dijo que lleva 40 años teniendo como fuente de ingresos la venta de reliquias en las inmediaciones del santuario, confirmó que colocaron postes de concreto y cadenas para impedir que los peatones caminen por donde ellas venden y que tampoco pasen los automóviles.

“Lo puso para que la gente yo creo que no pase para acá o que no vendamos porque nosotros estamos aquí, no sé, si ayer o antier pasó una señora se fue a la misa, y traía una niña que se golpeó con el tubo. Él (Omar González) así hace y la gente queda cerrada de la boca, no quieren hablar porque le tienen miedo, yo no tengo miedo, si me quiere venir a matar que me venga a matar a mi puesto, yo aquí tengo mi puesto, yo no le tengo miedo”, finalizó.

Una vez que entró en funciones durante los primeros días del mes de octubre, el alcalde Omar González Álvarez, de madrugada y sin previo aviso,  mandó una máquina y un operador para demoler 12 locales que estaban ubicados a un costado de la puerta principal del templo y que habían sido asignados por el gobierno municipal anterior a comerciantes de reliquias que demandaron las afectaciones ante la Fiscalía General y la Comisión de Derechos Humanos, donde acusaron directamente al alcalde Omar González de abuso de autoridad, daños y lo que resulte.