Inaugura y bendice arzobispo de Acapulco oficinas de Quadratín Guerrero
ACAPULCO, Gro., 16 de diciembre de 2021.- Padres y madres de familia de alumnos de nivel secundaria de la escuela privada Americana de este puerto, denunciaron abuso de autoridad por la directora de dicha institución, pues se aplican revisiones de mochilas para evitar el uso de celulares, pero obligan a las y los alumnos a colocarse de pie frente a la pared para que abran las piernas y los revisen tocándolos “como si fueran delincuentes”.
Otro caso es el de la insistencia de una docente, de quien no proporcionaron el nombre, pero que ha exigido a una alumna “que tome terapia por su orientación sexual”.
Tres tutores contaron a Quadratín Guerrero que las pertenencias de sus hijas adolescentes y sus compañeros, quienes cursan segundo y tercer grado de secundaria, han sido revisadas por las prefectas de la escuela, violando su derecho a la privacidad y sus derechos humanos.
“Estoy de acuerdo en que no lleven celular. De hecho lo dejan en la entrada. Pero no estoy de acuerdo en que las revisen como si fueran delincuentes, o como si les estuvieran buscando droga”, expresó una de las madres en una llamada para denunciar el hecho, pues es la tercera ocasión en que se aplican tales revisiones en un mes.
Dijo que el caso más reciente ocurrió el dos de diciembre pasado a las 9:45 de la mañana en grupos de primer grado de secundaria.
Antes, un padre de familia explicó que las revisiones se realizaban en ausencia de los alumnos durante las horas de receso escolar y con el pretexto de restringir el uso de teléfonos celulares durante las clases en las aulas.
“Apenas, lo sé porque a mi hija le tocó. Para hacerles ‘revisión’ las pusieron contra la pared, les abrieron las piernas para revisar que no trajeran celulares”, se quejó el padre quien se desempeña como trabajador del sector salud.
Las clases presenciales en esa escuela se reanudaron el 11 de octubre, pero también se mantienen en la modalidad virtual, por lo que las revisiones se realizan constantemente y algunos alumnos han corrido con suerte de no ser “cateados”, dijo una de las alumnas con quien se pudo hablar al respecto.