México ante su mayor amenaza
Anhelos y propósitos del sector turismo en Guerrero parte 1
¿Qué puede anhelar un estado tan privilegiado como Guerrero para mejorar su posición en el ámbito turístico nacional, si como destino turístico, es tal vez el más ricos del país? Recordemos por qué: por el número de atractivos que posee, especialmente de tipo natural en todas y cada una de sus siete regiones, por un sinnúmero de las mejores playas de la república en sus 500 km de litoral y contando en todos sus rincones con formaciones de impresionante belleza como sus montañas, selvas, bosques, valles, ríos, lagunas, grutas y cavernas; con la flora y fauna más extensa y con todo tipo de climas.
Además, con un enorme patrimonio cultural, producto de su historia y tradiciones desde tiempos ancestrales, caracterizado por tesoros precolombinos, virreinales y modernos; cuna de Cuauhtémoc, último emperador azteca, del dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón, de Vicente Guerrero, consumador de la Independencia nacional, del primer Congreso de Anáhuac en Chilpancingo, de nuestro lábaro patrio creado en Iguala, del histórico Fuerte de San Diego en Acapulco, de la mejor fortaleza del litoral del Océano Pacífico, del escritor y político Ignacio Manuel Altamirano y del único astronauta mexicano que también nació en este estado, sólo por poner algunos ejemplos.
Nuestras artesanías plasman a la perfección el gran sentimiento de este pueblo suriano y representan en muchas forma al país para beneplácito del mundo entero con productos de la calidad, por ejemplo de la orfebrería en plata de Taxco o los artículos de oro elaborados en todo el estado, concentrados especialmente en Iguala; las extraordinarias lacas de Olinalá con el aroma singular del linaloe, galardonadas y preferidas por propios y extraños; la vistosa alfarería de diferentes regiones; los muy atractivos bordados y tejidos mixtecos y amuzgos que orgullosamente presumimos por su calidad y gran belleza; las únicas pinturas autóctonas que plasman nuestros artesanos de Xalitla en papel amate, así como en diversos objetos, en cuadros y murales, de gran aceptación entre turistas y extranjeros; y, la gran variedad de productos tejidos de palma como sombreros, destacando los de Tlapehuala, así como bolsas, abanicos, figuras, etc de la región de la montaña, ofrecidas en el auténtico tianguis indígena de Chilapa que data desde 1458 y donde predominaba el trueque.
La gastronomía guerrerense cierra el círculo perfecto con la mezcla de sabores de un delicioso menú con raíces indígenas, españolas francesas y de otras cocinas del mundo. De tal manera que al visitar cada región, se obtiene un gratísimo recuerdo disfrutando platillos como el fiambre, la gallina rellena y las chalupas de Chilapa; el chilatequile (caldo rojo con tres carnes), mezcal y té de toronjil de la región central; en todo el estado el pozole guerrerense, barbacoa de res, chivo y pollo; salsa y mole de jumil en Taxco; tamales de frijol, calabaza o ciruela en Tepecoacuilco; adobo de cochinita y su propio vino en Huitzuco; pichones y codornices en Iguala; mole y panes de arroz y mantequilla en Teloloapan; en Tierra Caliente el mole de iguana o de armadillo; en la Costa Grande relleno de puerco y pescado en todos los guisos; en la Costa Chica caldo de cuatete, langostino o iguana y chilate. En Acapulco, toda clase de mariscos, ceviche, pescado a la talla y extensa cocina internacional creada en este destino turístico por la reconocida cheff Susana Palazuelos.
Con todos estos extraordinarios atributos, el producto guerrerense tiene sin duda un significado especial en el contexto turístico mexicano, para el disfrute de nuestros paisanos y de los visitantes del extranjero que buscan experiencias placenteras, de descanso, recreación, diversión, cultura y aventuras de todo tipo, con las comodidades y servicios al alcance de todos los bolsillos.
Entonces, qué podría anhelar un estado tan privilegiado como el nuestro, pionero en muchas formas del turismo nacional, con tradición de apertura ante el mundo desde los intercambios a través de la Nao de China durante dos siglos y medio? Lo seguiremos comentando en el siguiente artículo.
Continuará…