![](https://guerrero.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2024/09/trump-107x70.jpg)
Caminos del sur
La oferta extra hotelera en Acapulco parte 1
Al igual que en diferentes partes de México y del mundo, desde la época colonial, se desarrolló en Acapulco un tipo de hospedaje para alojar a los viajeros, especialmente durante la presencia del galeón de Manila o nao de China. El espíritu hospitalario del mexicano contenido en la frase “mi casa es tu casa” condujo a la creación de diferentes tipos de hospedaje como los mesones, después hoteles, término acuñado en todo el mundo a principios del siglo XIX y otras locuciones como casas de huéspedes, villas, bungalows y moteles. También se ofertaron apartamentos o departamentos, para renta, luego los condominios para establecer un tipo de segunda residencia para turistas que los adquieren, al igual que el surgimiento del sistema de tiempo compartido.
Junto con lo anterior, de manera espontánea aunque discreta, se ha ofrecido hospedaje alterno en casas particulares, al principio de manera limitada pero con el crecimiento del turismo, paralelamente esta actividad informal también se ha incrementado como manera de subsistencia y aprovechamiento de las oportunidades que ofrece la llegada de visitantes y ante la falta de un sistema oficial de fiscalización al respecto. Por otra parte, la compra de formas de hospedaje que luego no utilizan los turistas, son rentadas por ellos mismos, igualmente, sin ningún control de las autoridades competentes como las secretarías de hacienda federal, estatal o el ayuntamiento de Acapulco.
Hace unos diez años, AHETA ha levantado la voz para pedir a las autoridades frenar el crecimiento anárquico de la llamada oferta extra hotelera pero no ha habido ninguna clase de acciones al respecto. Además, los promotores de hoteles que operan en las calles turísticas de Acapulco a la vista de todo el mundo, así como taxistas que las mismas hospederías sostienen, a base de comisiones, son quienes promueven la proliferación de este hospedaje alterno porque también es en muchas ocasiones solicitado y preferido por los turistas debido a las ventajas que encuentran como privacía, acomodo de un mayor número de personas en habitaciones, menores precios, etc.
La hotelería de Acapulco ha sido totalmente rebasada: se estima que existen un poco más de 18 mil habitaciones con calidad turística de hoteles formalmente registrados; pero la denominada oferta informal, es decir, la conformada por casas particulares y todo tipo de departamentos que se alquilan a turistas sin contar con permisos de funcionamiento como servicios de hospedaje, sin contarse con un censo, tanto académicos como las propias autoridades reconocen la existencia de mas de 50 mil habitaciones de esta naturaleza en Acapulco.
Ante este panorama, los hoteleros tampoco han mostrado un interés real de responder con alguna estrategia que les permita captar el segmento de turistas que han perdido, que se desvía hospedándose en la oferta extra hotelera; sólo han insistido ante las autoridades su intervención y condenado públicamente la presencia de esa oferta. Hace unos años, AHETA aprovechó el episodio de la violación de unas turistas españolas para ponerlas de ejemplo como el riesgo que se corre al hospedarse en un lugar que supuestamente pertenece a ese tipo de oferta. La respuesta de esta imprudencia fue inmediata, revirándole que los hoteles son también inseguros, caros, faltos de mantenimiento, creatividad e innovaciones para hacer una oferta atractiva que le permita crecer y desarrollarse aprovechando la gran afluencia turística que se registra y sobre todo el potencial que representa el gran conglomerado de habitantes nacionales de la capital de la república y su zona metropolitana.
Continuará…