Agenda turística/Nicolás Castillo Díaz

La oferta extra hotelera en Acapulco parte 2

La derrama que captan esas cerca de 50 mil habitaciones es incuantificable en los 52 fines de semana, puentes y temporadas altas.

Sólo para darnos una idea, en un escenario de tan solo 90 días de afluencia turística para esta oferta a lo largo del año, se puede estimar la captación de más de 4 millones de rentas, al promedio que usted quiera poner de rentas, que nunca son menores de mil pesos en las temporadas que funcionan. No cabe duda que es una cantidad impresionante de dinero y también de impuestos que se evaden. Por eso la justificada preocupación de los hoteleros aunque sin reacción eficiente.

Para el destino lo importante es captar mayor derrama, de ahí un dilema para las autoridades turísticas de qué hacer al respecto, pues los hoteles actuales no tienen la capacidad ni las características que a veces buscan los turistas, ni tampoco la promoción adecuada y sólo buscan la ayuda oficial que además ellos manejan de manera muy cuestionada por cierto, a través del fondo para la promoción turística.

Ese dilema es aún mayor ahora que los propios miembros de AHETA mantienen el control de las dependencias oficiales de turismo estatal y municipal. Tendrán que controlar estos negocios informales sin sacrificar la afluencia, la fuente de trabajo de informadores, taxistas y la mano de obra que también generan esas casas y departamentos, incorporándolos a un sistema tributario y al mismo tiempo exigir a sus colegas que mejoren sustancialmente sus instalaciones con calidad, cortesía y precios justos.

Hotel camarena

Esta es otra forma de hospedaje que se ha ofrecido como parte de la imagen de Acapulco. Aunque de manera natural existe en todas partes del mundo, en playas con poca atracción turística como una manera de turismo de aventura o campamento, en esta ciudad ha sido una alternativa para los visitantes de escasos recursos, turismo social o turismo de anafre. Es un turismo que en playas con calidad no debe permitirse, por la contaminación ambiental que generan a las mismas y la imagen que proyectan invitando a unos que se hospeden gratis y a otros que busquen destinos donde no exista esta práctica. Las autoridades no lo han restringido, recordando que la zona del camarena se ubica donde antes existió la delegación federal de sector, con turistas durmiendo a su alrededor para sentirse con mayor protección.

Las autoridades locales esporádicamente han prohibido que los turistas pernocten en la playa ofreciéndoles como opción utilizar instalaciones del gobierno como la unidad deportiva, sin embargo no existe un criterio oficial basado en reglamentaciones especiales al respecto.