Corrupción neoliberal
La reforma en el sector turismo parte 1
El 13 de febrero de 2013 en la Riviera Nayarit, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, mediante el anuncio de la Política Turística Nacional, declaró que para su gobierno el turismo es una actividad prioritaria. Así, ante el sector turismo de toda la república, a dos meses de haber iniciado su gobierno, con Claudia Ruiz Massieu al frente de la SECTUR, el primer mandatario dijo que “vamos a abrir a México al mundo y que el mundo venga a México” y para tal fin, ordenó la inmediata transformación sectorial con innovación, competitividad, fomento y promoción, así como sustentabilidad y beneficio social. Indicó que en ese momento “México ya estaba listo para modernizar la industria turística y aprovechar su potencial en el sector, a través de una política de estado que rompería inercias”. La secretaria de turismo tomó el reto y el compromiso de convertir a la SECTUR en una instancia facilitadora de acuerdos para promover el desarrollo del turismo.
El primer paso fue la creación del gabinete turístico con la intención presidencial de “que permita articular esfuerzos para detonar el turismo de nuestro país”; es decir, la integración del grupo de secretarías y dependencias federales relacionadas con las diversas actividades que incidan para el impulso al turismo, coordinado por el propio presidente de la república mexicana. La siguiente tarea tenía que ser la adecuación de una estructura más eficiente de la SECTUR, para responder a los nuevos propósitos trazados. La necesidad de una auténtica reingeniería con la complicación de realizarla sin elevar el gasto, porque si bien es cierto que este sector es de los mayores generadores de ingresos para el país; nunca ha sido visto como realmente prioritario cuando se trata de elaborar los presupuestos de egresos. Muchos creen, incluidos los presidentes, que el sector turismo puede caminar solo, sin la tutela de aparatos burocráticos porque no se han apreciado como contribuyentes al desarrollo turístico nacional y por ende, no hay quien apoye una verdadera transformación sectorial. Al contrario, recordemos que SECTUR cerró hace tiempo sus delegaciones federales, transfiriendo sus funciones, pero no recursos, a los gobiernos de los estados y luego, el presidente Calderón intentó cancelar toda la secretaría integrando algunas de sus funciones a la secretaría de economía.
Por eso, con muy grata sorpresa vimos que la política del presidente Peña era la de realmente transformar y fortalecer al sector turismo, empezando por la propia SECTUR y desplegando una serie de acciones que en la práctica ´constituyen una auténtica reforma turística aunque no haya sido anunciada como tal.
El legado turístico para EPN
El sector turismo durante el gobierno de Felipe Calderón, resintió los efectos de una política turística retrógrada, en medio de una crisis económica mundial y de una guerra contra el crimen organizado iniciada en los primeros días de su administración, lo que provocó tendencias de estancamiento y retroceso en el número de viajeros internacionales hacia México; perdiendo mercados y posiciones en la clasificación de los países más visitados en el mundo y en consecuencia, ingresos y divisas generadas por el turismo.
La estructura de la SECTUR tuvo la suerte de mantenerse intacta después del anuncio presidencial de su desaparición y de la oposición del sector para evitar que se cumpliera. Como cabeza de sector, el secretario o secretaria en turno, coordina tanto la SECTUR, como FONATUR y el Consejo de Promoción Turística de México.
El organigrama de la secretaría se integraba por las subsecretarías de operación turística, de planeación y la de innovación y calidad; más dos órganos desconcentrados: el Centro de Estudios Superiores de Turismo (CESTUR) y la corporación Ángeles Verdes. Diez direcciones generales ejecutaban las funciones de estas dependencias, ejerciendo uno de los presupuestos más bajos del gobierno federal distribuido entre sus secretarías, por ejemplo, para el año 2013, de “sólo” 5,211 MDP, que en la práctica no ha servido para promover el desarrollo turístico nacional.
La renovada SECTUR
El 30 de diciembre de 2013 fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el nuevo Reglamento Interior de la SECTUR, que describe una totalmente reestructurada SECTUR, ahora con las subsecretarías de innovación y desarrollo turístico; planeación y política turística, y; calidad y regulación. Se crean la oficialía mayor; la unidad de asuntos y cooperación internacionales y la unidad de coordinación sectorial y regional. Esta última supervisará cinco nuevas delegaciones regionales: noreste, noroeste, centro, sureste y suroeste. Se mantienen dos órganos desconcentrados, los Ángeles Verdes y en lugar de CESTUR se instala el nuevo instituto de competitividad turística. Para desarrollar las funciones de estas nuevas dependencias, se aumentan tres direcciones generales para hacer ahora un total de trece, que en conjunto ejercerían un presupuesto incrementado en un 16% respecto al año anterior, llegando ahora a 6,046 MDP.
Continuará…