Teléfono rojo
Política nacional turística parte 1
Después de ser uno de los siete países más visitados del mundo, México descendido al lugar número trece. Así lo recibió la actual administración del gobierno de la república. El anterior gobierno panista hizo todo lo necesario para lograrlo; incluso intentó desaparecer la institución que regula, fomenta y desarrolla el turismo. No lo logró al tener una fuerte y decidida oposición del sector.
Al percibir y reconocer públicamente esta nada grata realidad en la preferencia de los turistas de todo el planeta, el Presidente Peña Nieto y la Secretaria Ruiz Massieu dieron los primeros pasos para retomar el camino correcto y se asignaron como propósito y hay que celebrarlo, la recuperación de un lugar más decoroso para nuestra nación en el concierto internacional de los principales destinos turísticos. Si antes pues, buscábamos el top five, ahora conformémonos con regresar al top ten.
La verdad es que nunca buscamos mejorar nada, después de la conducción del sector por el ex presidente Miguel Alemán, nadie hizo que el turismo mexicano aprovechara sus enormes ventajas competitivas para liberar todo el potencial que representa la riqueza de sus recursos y su privilegiada ubicación geográfica.
Y como esta tarea no es nada fácil, nuestro mandatario comenzó como debía ser, por el principio; decidiendo implementar una estrategia seria, como la de otorgarle la mayor prioridad a la actividad turística de nuestra república y anunciar pronto el contenido de su Política Nacional Turística en la que todo el gobierno federal estaría involucrado, pero además, incluyó la participación de gobiernos estatales, municipios y todos los actores del turismo mexicano.
Enrique Peña Nieto y Claudia Ruiz Massieu presentaron las cuatro directrices que integran la Política Nacional Turística que consolidarían a nuestro país como un destino de clase mundial; y que nos permitiría transitar hacía un México más próspero e incluyente.
Las directrices de la política turística nacional
Estas fueron diseñadas de la manera siguiente:
Primera: Ordenamiento y Transformación Sectorial.
La Política Nacional Turística se sumaría a los distintos órdenes de gobierno, así como las acciones y presupuestos de las dependencias federales con incidencia en el sector. Se ampliaría la coordinación con gobernadores para que la política turística del gobierno federal se una a los esfuerzos de entidades federativas y municipios por atraer turistas.
Se consolida el Gabinete Turístico que preside el Titular del Ejecutivo.
Segunda: Innovación y Competitividad. Nuestro país debe diversificar su oferta en el futuro y consolidar los destinos que ya existen. Los seis sectores en los que se dividirá el turismo en el país: Sol y playa, turismo cultural, ecoturismo y aventura, turismo de salud; turismo deportivo y turismo especializado o de lujo.
Peña Nieto también anunció entonces la creación de un Sistema Nacional de Certificación turística para controlar y evaluar la calidad de los servicios.
Tercera: Fomento y Promoción. El Estado debe asumir su responsabilidad en la planeación. El fomento y la promoción de nuestros destinos turísticos debe ser un agente proactivo, un conductor y facilitador de los esfuerzos privados. El gabinete económico deberá diseñar nuevos mecanismos legales y financieros para estimular el crédito y la inversión en el sector
Cuarta: Sustentabilidad y Beneficio Social. Crear los instrumentos para que el turismo en México sea una industria limpia; una industria que cuide y preserve nuestro gran patrimonio natural, histórico y cultural. Se impulsarán programas para hacer más accesible el turismo a los mexicanos. Viajar y conocer nuestro país no debe ser un privilegio, sino una oportunidad al alcance de todos.
Continuará…