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Médula
Debacle turística por inseguridad en Acapulco parte 2
En febrero de 2013 una nueva noticia sacudió al puerto y a todo el sector turismo de Guerrero y de México, el al ser violadas un grupo de seis turistas españolas en las playas de San Andrés, Playa Encantada de Acapulco, por un grupo de encapuchados.
El ataque sin precedentes ocurrió durante el primer puente del año en la celebración del día de la Constitución, llegando la ocupación hotelera del puerto por encima del 90% arribando además algunos de los cruceros turísticos que se habían retirado y numerosos grupos de turistas canadienses y europeos. Coincidiendo también con la reciente celebración de la Feria Internacional de Turismo en Madrid con importante presencia de mexicanos y acapulqueños en España.
Entre las graves consecuencias que estos hechos le han acarreado al puerto, se puede mencionar la afectación a la llegada de cruceros y de viajeros por aire que se ha desplomado durante los últimos años, al igual que la ocupación hotelera y el cierre de una gran cantidad de pequeños negocios que operaban en la costera de Acapulco.
En el año 2007 llegaron al puerto 135 trasatlánticos. En el 2008 se registró un descenso al llegar 110 embarcaciones, que en el 2009 bajaron a 100, repuntando en el 2010 con 138 arribos para luego reducirse drásticamente como consecuencia de la imagen de inseguridad y la falta de reacción oficial ante las cancelaciones anunciadas de las empresas de cruceros. En 2011 llegaron sólo 81, después en 2012 solamente 7 barcos con 3 mil pasajeros. En el 2013 se tienen expectativas de recibir la llegada de 11 barcos.
La llegada de springbrakers es otro segmento afectado por la crisis de seguridad turística: en 2005, visitaban Acapulco 32 mil jóvenes, cantidad que entre el 2006 al 2010 se redujo a sólo 5 mil. Para el año de 2011 la cifra se desplomó a un poco más de 100 jóvenes, misma cifra alcanzada en 2012.
La vida nocturna también entró en etapa de crisis, obligando en meses pasados a cerrar las principales discotecas y algunos restaurantes varios días entre semana, abriendo durante los fines de semana.
Todo lo anterior representa la pérdida incuantificable de afluencia, derrama y generación de empleos turísticos directos e indirectos, pero sobre todo, la pérdida de imagen y competitividad de centro turístico para disfrutarlo con tranquilidad y diversión.
La recuperación de Acapulco se ha dado de manera espontanea, sin estrategia oficial eficaz. Se han realizado eventos pero en épocas de alta afluencia por lo que no han sido generadores de demanda y su organización ha sido muy cuestionada. Tampoco se ha reaccionado adecuadamente ante las situaciones de crisis y las autoridades turísticas han agravado las dimensiones de los hechos con comentarios imprudentes y sin programas o acciones para contrarrestarlos