Detienen en Tlaxcala a mujer acusada de hacerse pasar por psiquiatra
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de febrero de 2018.- Dado que no funcionó la estrategia del gobierno de sacar al ejército de los cuarteles para resolver la situación de violencia que impera en el país, capturar capos y deshacer grupos criminales, es necesario buscar una solución desde la familia, que es la base de la sociedad.
Así lo afirmó Sara Sefchovich, integrante del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, al puntualizar que “aunque creemos que la sociedad está dominada por el cacique y el padre, en realidad es la madre la que ocupa el lugar más significativo, sobre todo como eje aglutinador”.
Es decir, la investigadora propone que se debe aprovechar el poder emocional de la familia, y en especial de las mujeres y de las madres, para limitar la violencia y crueldad que va en aumento en México.
En los momentos más difíciles de nuestra historia, la forma como se ha organizado la sociedad en torno a la familia ha dado estabilidad y continuidad a la vida nacional.
Nuestro país sobrevive por el obrar cotidiano de las familias y de los ciudadanos que se apoyan en ellas: para 70 por ciento de los mexicanos es el centro de su vida.
Al participar en la mesa redonda Mujeres y empoderamiento en sociedades contemporáneas, organizada por el Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África, añadió que ellas estarían dispuestas a hacerlo porque no quieren que sus hijos corran riesgos.
Hay que convencer a las madres de que la violencia debe disminuir y que ellas pueden contribuir a modificar lo que ocurre, que pueden tener un papel importante como ciudadanas en oponerse, no necesariamente a la delincuencia, pero sí a la violencia; es una “opción social, de abajo para arriba, que puede funcionar”.
Sefchovich recordó que la violencia se ha extendido a todo el territorio nacional y a toda la sociedad, sin importar edad, género o condición social, y ha escalado de una manera brutal hasta convertirse en franca y gratuita crueldad.
Ése es el tema y elemento central de la vida mexicana, porque no hay día en que no haya noticia de muertos, secuestrados, violados, colgados, balaceras o tumbas colectivas.
Al hablar de procesos de autonomía de las mujeres en contextos migrantes, Alethia Fernández, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género, refirió que una limitante que ellas encuentran al retornar es la culpa por dejar a los hijos; entonces, la maternidad se convierte en el eje fundamental de su vida y, en muchas ocasiones, paraliza otras posibilidades de actividad.
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