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CHILPANCINGO, Gro., 31 de mayo de 2018.- Los periodistas Marcela Turati, John Gibler y Griselda Triana, viuda de Javier Valdez, alertaron del peligro que significa ejercer el periodismo en varias entidades del país, principalmente en Guerrero.
Durante el foro Periodistas atrapados, entre los riesgos; las elecciones, la censura y la libertad de expresión, realizado por el 36 aniversario de la fundación de Radio Universidad Autónoma de Guerrero (Radio UAG), los comunicadores y sociedad civil realizaron un análisis de la situación de la libertad de expresión que se vive en Guerrero y el país.
El evento fue inaugurado por el rector de la máxima casa de estudios, Javier Saldaña Almazán; el secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adame y el director de la Radio, Víctor Wuences Martínez.
Marcela Turati reflexionó acerca de la situación que viven los periodistas en el país y expresó: “En estos tiempos la verdad tiene un costo muy alto, hay una estrategia para silenciar a la población, tener el control de la población. Y dentro de esta estrategia está callar a los defensores de derechos humanos y callar a los periodistas de muchas maneras, a veces con una amenaza, con una llamada, o siguiéndolos, y también mediante golpes y torturas, y ya más drástico desaparición y asesinato”.
Por su parte, el periodista y escritor estadounidense John Gibler, dijo que celebrar el 36 aniversario de Radio Universidad de Guerrero, es importante porque “el 26 de septiembre de 2014, más o menos entre 21:30 y 22 horas, cuando la policía empezó a atacar a los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, varios alumnos llamaron a la cabina de Radio UAG”.
Justo en ese momento el locutor “pasó al aire a los estudiantes, es decir, el comienzo del ataque se transmitió en vivo en Radio Universidad y horas después ese mismo compañero locutor, y otros periodistas arriesgaron su vida y se fueron a Iguala a la medianoche, porque recibieron la información de que las balaceras seguían”.
En tanto, Griselda Triana, viuda del periodista asesinado en mayo pasado, manifestó que es de reconocer que en Guerrero, haya una emisora como Radio UAG que “da voz a familias de las víctimas de desaparición como los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, y los otros desaparecidos”.
Recordó que jamás pensó pedirle a Javier Valdez “que dejara el periodismo, porque era su razón para vivir. Dejar de escribir para él era como morir y solo muerto lograron silenciarlo, a pesar de los riesgos y la autocensura, porque si traspasas esa línea te matan”.
Consideró que la sociedad guerrerense es muy diferente en comparación de Sinaloa, “por ejemplo en Radio UAG, han encontrado un espacio, en esta radio rebelde, porque rebelde son sus periodistas y una sociedad que no se deja. No todas las sociedades son iguales, en Culiacán (Sinaloa), convocó más gente una marcha a favor de El Chapo, que marchas para acompañar a víctimas de la violencia cotidiana que se vive en Sinaloa, y en otras regiones del país”.
En este evento también participaron, una comisión de padres de familia de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, maestros de la CETEG y trabajadores de la Universidad.